POR ALEJANDRO ALFARO

América ha vuelto de Coapa un verdadero hospital durante los últimos años. Y es que las lesiones se han convertido en una constante en el Nido desde hace algunas temporadas, muchas de ellas de consideración, las cuales han dejado fuera de actividad durante varias semanas a más de un jugador azulcrema y con ello, imposibilitan que el cuerpo técnico tenga la plantilla entera a su disposición en grandes lapsos del torneo.

Fracturas, roturas de ligamento, problemas musculares y muchas visitas al quirófano han sido un conflicto con el que los Millonetas han tenido que lidiar, por lo que ahora que el torneo Guardianes 2020 se encuentra cerca, uno de los anhelos que tienen en el seno americanista es poder conservar en buenas condiciones a sus jugadores y así, tener el arsenal completo para ir en busca del título que tienen como objetivo.

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Tan sólo el torneo pasado, el infortunio golpeó con fuerza a los emplumados. Nicolás Castillo y Renato Ibarra fueron operados por urgencias musculares, mientras que Benedetti sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. En el caso del chileno, su situación es de todos conocida, sufrió una trombosis arterial que puso en riesgo su vida y que afortunadamente logró superar.

A eso se le suma la cirugía en la rodilla que tuvo que hacerse el refuerzo Sebastián Cáceres, en conjunto con el fuerte golpe tras un choque con Andrés Ibargüen que dejó fuera de actividad varias semanas a Henry Martín, el esguince en el tobillo de Alonso Escoboza y por si fuera poco, los problemas personales de Roger Martínez mientras se definía si salía o no del club.

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Pese a todo esto, las lesiones es algo que América acarrea de más tiempo atrás. Tan sólo en el Apertura 2019, Nicolás Castillo se fracturó el peroné, Andrés Ibargüen, Nicolás Benedetti y Giovani dos Santos se desgarraron e incluso el propio Gio sufrió una dolorosa lesión en el muslo luego de un encontronazo en el Clásico Nacional en contra de Chivas, misma que le dejó un agujero en la zona afectada, por lo que lo tuvieron que operar.

Aparte deLas  eso, Bruno Valdez sufrió una fractura en la base inferior del ojo izquierdo por un codazo recibido en un encuentro contra Pachuca y Henry Martín tuvo dificultades en el tobillo tras una entrada en el Campeón de Campeones contra Tigres, misma de la cual se resintióLás en la Campeones Cup contra Atlanta. 

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La primera parte del año pasado también estuvo acompañada por las lesiones para América. Oribe Peralta y Mateus Uribe fueron operados del tobillo, sus cirugías fueron casi simultaneas, pero en el caso del Cepillo, su recuperación fue mucho más tardada.

Otro que tuvo que ser intervenido que Nicolás Benedetti, quien en la final de la Copa MX en Ciudad Juárez recibió una entrada que propició la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, lo que lo hizo perderse el resto de la campaña.

A eso se suma una lesión en la rodilla padecida por Edson Álvarez en la última jugada de esa temporada, la cual le impidió jugar la Liguilla en donde su equipo llegó hasta la semifinal y fue eliminado por León.

Andrés Ibargüen también se perdió algunos juegos en la primera parte del torneo al sufrir una apendicitis de la cual fue operado.

MÉNEZ NUNCA ESTUVO

Uno de los casos más llamativos de lesión en América en la etapa reciente es el de Jérémy Ménez. El francés se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en un partido de pretemporada contra Pachuca en Estados Unidos. Esto sucedió una semana antes de arrancar el Apertura 2018, por lo que el pronóstico fue contundente: se perdió todo el certamen.

Cuando se recuperó, no tardó en volver a lesionarse ya que por el tiempo inactivo y su forma de entrenar, empezó a tener sobrecargas musculares.

Al final, eso en suma de problemas de actitud, terminó por dejarlo fuera de América.

Ahora, con el Guardianes 2020 aproximándose, en Coapa tienen las veladoras encendidas para que las lesiones los respeten, la mala suerte se vaya y puedan tener su equipo conforme a lo que planean en esta etapa de pretemporada.

MIGUEL HERRERA SABE QUE LAS LESIONES son gajes del oficio

El mal de las lesiones es algo que el cuerpo técnico de América tiene perfectamente identificado. Sin embargo, Miguel Herrera subrayó que muchos de los percances que sus jugadores han tenido no han sido de carácter muscular, por lo que sobrepasa el trabajo que puedan hacer con los preparadores físicos. En todo caso, afirmó que aunque no puede asegurar que esta temporada será diferente en ese aspecto debido a lo que exige un deporte de alto rendimiento, sí espera poder tener a su equipo en las mejores condiciones posibles para el semestre.

“No corrimos con lesiones musculares más que un par, luego vinieron lesiones que no están en el contexto del trabajo del cuerpo técnico. El máximo rendimiento exige máxima exigencia y eso conlleva llevar tu cuerpo a lo más alto. Nos hemos preparado bien para encarar el torneo que entra, si dijera que no van a haber lesiones estaría mintiendo, ojala y no pase, pero trabajamos para que el equipo esté lo mejor posible en la parte física y podamos contar con el plantel completo el torneo siguiente”, manifestó.

Justamente sobre la puesta a punto en lo físico, el Piojo celebró la organización del torneo de pretemporada en la capital y Guadalajara. A su parecer, este permitirá a su equipo retomar el contacto con la pelota y de paso, será por una causa benéfica en el país.

“Es un gran beneficio. Primero que nada, en lo deportivo nos ayudará a llegar en mejor estado físico, contacto de pelota y rivales espectaculares. Nos va a ayudar a todos para llegar mejor de lo que pensábamos. El beneficio más importante es lo que genera esta fundación, se va a donar a muchas causas y eso es muy bueno, le va a llegar a muchas personas esta ayuda”, comentó.

Respecto a las opiniones que apuntan a que esta competencia puede ser un riesgo de lesión para los jugadores, Herrera señaló que tendrán toda la precaución posible para dosificar a los futbolistas, además recalcó que es necesario por el tiempo que llevan sin hacer futbol.

“Mucha gente no está de acuerdo y puede considerarlo un riesgo. Tiene dos fondos muy importantes el torneo; para nosotros los técnicos y los planteles es llegar con partidos, tenemos tres meses sin hacer futbol en forma. Llegar de tres meses directo al futbol de competencia sin pasar por una pretemporada o una expectativa que no te cause tanta exigencia como un torneo puede ayudar bastante. También lo vemos del otro lado, las lesiones pueden ocurrir en este torneo o en el oficial, el chiste es cuidarnos, saber cuidarnos, tenemos la posibilidad de hacer todos los cambios posibles, va a haber pausas para tomar agua, para poder hidratarse y no sea tan fluido el juego como normalmente debe de ser para llegar con una mejor expectativa al torneo local e importante que tenemos. Quisiéramos que fueran los 18 equipos, pero los ocho que eligieron se suman a esta iniciativa y nos da mucho gusto”, cerró.