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Mira

27, junio 2020 - 12:11

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POR MARYSOL FRAGOSO

La Corrida de Beneficencia que en 1964 se llevó a cabo en la Catedral del Toreo Mundial, es decir, en la plaza Las Ventas, de Madrid, España, representó para la fiesta brava de México, un hecho histórico, dado que en dicho festejo recibió la alternativa el tlaxcalteca Gabino Aguilar. En ese escenario también la obtuvieron Antonio del Olivar en 1955 y Rafael Sandoval en 1981. Ambos ya fallecieron. Don Gabino Aguilar León, es el único diestro mexicano con vida que recibió tal honor. Desde 1984 es ganadero de toros de lidia, con su dehesa El Batán, ubicada en Querétaro.

“Procuro honrar a diario mi profesión como torero y hago lo mismo con mi trabajo en el campo: honro la dignidad animal del toro y la dignidad ética y cultural de la fiesta brava. Tan difícil es una actividad como la otra, pero en el caso del ganadero los animales comen diario y además se deben cuidar mil y un cosas cada día”, señaló el matador Gabino Aguilar, sentado a la mesa en un restaurante de Amealco, Querétaro, a punto de consumir un plato de arroz blanco, con carne en chile pasilla, frijoles y tortillas hechas a mano.

A un año de distancia en que recibió la Medalla al Mérito Ganadero, en el marco de la Asamblea Anual del Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), su labor en el campo crece en responsabilidad, ya que debe afrontar el parón que se ha generado a consecuencia del Covid-19. En sus potreros luce un imponente encierro que ya debía haberse lidiado en alguna plaza de toros. Lo mismo sucede en otras 17 dehesas de la región, sin embargo, el criador, no se da por vencido y está dispuesto a aguantar hasta el límite.

“El toro siempre debe transmitir sensación de peligro, de amenaza verdadera al lado de su buena embestida, porque lo más importante es mantener una bravura que dé espectáculo. Con tanto tiempo de hacer empadres, se puede considerar que ya cuento con mi propio encaste”, agregó don Gabino Aguilar León, quien nació 1941 en Tlaxcala. Se presentó como novillero en Tlaxcala en 1959 y en la Plaza México, hasta 1962. Generó rivalidad con Abel Flores “El Papelero”.

Llevó a cabo una campaña de novilladas en España, durante el año 1963. Ese año toreó allá en 25 tardes, en las que destacaron sus cuatro tardes en Las Ventas y dos en Sevilla, estas, saldadas con corte de dos orejas cada una. La primera fue el 30 de junio y la otra, el 11 de agosto.

Al año siguiente, actuó en siete novilladas, antes de convertirse en matador durante La Corrida de La Beneficencia de la capital hispana, ante toros de Atanasio Fernández. Su padrino fue Andrés Hernando y como testigo Manuel Benítez “El Cordobés”. Posteriormente toreó en otras 16 corridas. Confirmó en la Plaza México, el 17 de enero de 1965, llevando como padrino a Alfredo Leal y a Santiago Martín “El Viti”, como testigo. El toro de la ceremonia se llamó Juerguista y de la ganadería Torrecilla.

“En una ganadería de toros de lidia, el trabajo es mucho y muy fuerte cada día, pero siempre hay que acompañarlo con cariño antes que verlo como un negocio”, remató Gabino Aguilar.

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