Hace 70 años en la ciudad del Acueducto nacieron los Gallos Blancos, mote que se les puso hasta 1954, pero que desde su fundación enseñaron la cresta. La celebración llegó en pleno cambio de plumaje, los queretanos perdieron a sus jugadores más arraigados, no es la mejor forma de soplarle al pastel, pero el sufrimiento, hasta supuestas maldiciones, siguen siempre al festejado.

El aficionado queretano, el que alienta a Gallos Blancos desde que eran Atletas Campesinos o desde sus orígenes, es el que más llora, pero también resiste, su querido equipo es maltratado, se muda, desciende, desaparece, pero siempre regresa. Ya sonó el despertador, se escucha el canto de los gallos. Felicidades Querétaro.

EL ORIGEN

En 1950, mientras el mundo disfrutaba el Mundial de Brasil, en Querétaro se llevó a cabo un torneo estatal para obtener al equipo que iba a representar a la ciudad en la segunda división. Los Piratas ganaron, pero su nombre cambió a Querétaro. Alfonso Niembro, mejor conocido como el Pachín, titular de la Asociación Queretana de Futbol, fue el que recibió la invitación para llevar el deporte a la ciudad de los Arcos. El 8 de julio comenzó a escribirse la historia.

El apodo llegó pronto. En 1954 el equipo, entonces dirigido por Felipe Castañeda, apodado la Marrana, salió al campo con once gallos blancos en los brazos y una puerca, animales conseguidos por Ezequiel Rivera, se tomó la fotografía del recuerdo, hubo buenos comentarios y el sobrenombre quedó para siempre.

Querétaro ganó identidad, pero tardó mucho en subir a Primera División. Fue hasta 1980 que Gallos Blancos, convertidos en Atletas Campesinos desde 1978, logró el ascenso de la mano de Antonio Carbajal.

UN VAIVÉN DE NOMBRES Y PLAZAS

Tras ascender al circuito estelar Atletas Campesinos fue vendido al Sindicato de Petroleros y el equipo se mudó a Tampico Madero. La ciudad se quedó sin su equipo original, pero comenzaron a nacer cuadros alternos. En 1981 surgieron los Gallos Blancos de la UAQ en segunda división. Ese plantel fue el que jugó por primera vez en el estadio La Corregidora.

En 1990 el Tampico Madero regresó a Querétaro de la mano de José Antonio García. Atlante, que jugaba en suelo queretano descendió, pero Toño no quiso dejar a la ciudad sin futbol y compró a la franquicia original, los que eran Atletas Campesinos y los conviertió en Querétaro FC.

Querétaro se mantuvo en primera división hasta 1994, ese año los albiazules perdieron la pelea por no descender con Leones Negros.La franquicia estuvo en la segunda categoría, cambió de dueños, mientras que en 1999 se fusionó el Querétaro FC y los Gallos Blancos de la UAQ.

Tras años grises, Querétaro compró a La Piedad en 2002. De esa forma regresó el futbol de primera división, sin embargo, dos años después la Federación Mexicana de Futbol redujo el número de equipos y sacrificó a Querétaro e Irapuato, equipos que fueron relacionados con delincuencia organizada. El estado se quedó sin equipo, pero en segunda división los Leones Morelos se transformaron en Querétaro.

Gallos Blancos ganó arraigo e identidad. En 2006 el equipo dirigido por Salvador Reyes, con elementos como Mauro Gerk y Margarito González entre sus filas, de los más queridos por la gente, logró el ascenso deportivo. El sueño terminó pronto. En 2007 Querétaro regresó a la segunda categoría.

El descenso dolió, sin embargo, dos años después la franquicia retornó al circuito estelar. En el Apertura 2011 con José Cardozo al frente Gallos Blancos sorprendió a todos. Querétaro entró a la Liguilla, pero Tigres los echó en semifinales

Eran buenos tiempos, sin embargo, la época de vacas flacas alcanzó a los queretanos. En 2013 el equipo emplumado sufrió un descenso más.

LA MEJOR ÉPOCA

Gallos, acostumbrado a ser un equipo camaleón, mantuvo su lugar en primera división tras tomar el lugar de Jaguares de Chiapas. En 2014 Olegario Vázquez Raña compró al equipo y luego de tantos años de sufrimiento vinieron alegrías para los queretanos. Gallos Blancos dio un golpe mediático al llevar a la ciudad del Acueducto a Ronaldinho Gaúcho. El mejor jugador del mundo tiempo atrás se vistió de gallo. Nacho Ambriz recibió al brasileño, sin embargo, Víctor Manuel Vucetich lo relevó más adelante.

El Rey Midas era la pieza que faltaba. Querétaro fue sólido, jugó bien, tanto que en el Clausura 2015 alcanzó la final de liga. Gallos Blancos se enfrentó al Santos Laguna, perdió la ida 5-0, mientras que en la vuelta en La Corregidora Querétaro ganó 3-0, pero no les alcanzó. La temporada fue de ensueño, pero no se coronó.

Camilo Sanvezzo, Tito Villa, Marco Jiménez, Tiago Volpi, Miguel Martínez, integraron esos años increíbles

En 2016 el Rey Midas confirmó su mote tras ganar el torneo copero a Chivas. No fue la liga, pero Gallos Blancos pudo levantar un trofeo en la que fue su mejor época. Luego de eso Querétaro vino a menos, hubo cambios de dueños, salidas dolorosas.

El aniversario 70 no es el que la gente quisiera, sin embargo, Gallos Blancos existe, si el equipo ha sobrevivido tanto tiempo a golpes y maldiciones, puede hacerlo más.