La especialista en natación artística Nuria Diosdado, quien calificó para sus terceros Juegos Olímpicos en Tokio, declaró que han sido días difíciles, pero en contrate le ha dejado mucho aprendizaje, gracias a valores de conocimiento propio y resiliencia.

Durante una charla organizada por el CODE-Jalisco, Nuria aceptó que todo han sido difíciles estos últimos cuatro meses de confinamiento, pero a diferencia de los últimos 15 años de su vida, ha tenido la oportunidad de regresar con la familia en Guadalajara, “y le doy gracias a la vida por esta oportunidad”.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

La tapatía con 15 años de experiencia y dos Juegos Olímpicos, los de Londres 2012 y Río 2016, entiende la importancia de llegar lo mejor preparada a un compromiso de esta magnitud, pero tomándose los tiempos necesarios de descanso y entendimiento de la situación actual.

“Sí nos cambió mucho el plan de entrenamiento, incluso me di permiso de tener un bajón, no quería hacer nada y lo aproveché para descansar y tomarme un tiempo. Pero ahora lo que estoy tratando de hacer es preparación física con lo que puedo y con lo que tengo, tampoco me estreso”, señaló.

“Aquí no he estado de vacaciones, pero para nada han sido las seis u ocho horas de entrenamiento que hago diario en el agua. Se modificó todo el programa de entrenamiento, tenemos ganas de salir a entrenar con la coreógrafa, pero habrá que esperar para poder aprovechar esto y sacarle ventaja a este año extra que tenemos de preparación”, añadió.

Dentro de las actividades que ha realizado la capitana del equipo nacional, regresó a la piscina de sus orígenes, en el Club Atlas Chapalita y pronto lo hará en el Complejo Panamericano del Polideportivo Metropolitano, al lado de Joana Jiménez.