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11, julio 2020 - 7:35

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MArcha

POR GUILLERMO MARTÍNEZ GONZÁLEZ

México actualmente no se jacta de la caminata, ya que luego de haber sido una gloria olímpica para el país, hoy el panorama luce desalentador.

Desde los Juegos Olímpicos de México 68 hasta Sydney 2000, la marcha dejó recuerdos imborrables para el deporte nacional. Atletas nacionales se apoderaron de las pistas de tartán hasta convertirse en ídolos. Fueron décadas en que inspiraron a niños y jóvenes para practicar esta disciplina, pero a 20 años de que se alcanzó la última presea olímpica en la rama varonil, ese sueño de llegar al Olimpo ha quedado como un anhelo en este Siglo XXI.

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Fueron nueve los atletas nacionales que lograron una medalla olímpica tanto en los 20 y 50 kilómetros. El primero fue José Pedraza Zúñiga, quien se colgó la presea de plata en los Juegos del 68. Posteriormente, en los Olímpicos de Montreal 1976, Daniel Bautista logró el oro en 20k.

México tuvo una excelente participación en la justa veraniega de Los Ángeles 1984 con Ernesto Canto y Raúl González Rodríguez, quienes logaron hacer el primero y segundo lugar, en 20 kilómetros. En ese mismo encuentro, nuevamente Raúl se subió al podio con el oro, pero en los 50 kilómetros.

En Barcelona 1992, Carlos Mercenario logró plata en 50k, y en Atlanta 1996, Bernardo Segura consiguió el bronce en 20k. Para Sydney 2000 demostraron que los marchistas mexicanos eran grandes exponentes de la marcha, cuando Noé Hernández logró la presea de plata, y Joel Sánchez quedó en tercer lugar en los 50k.

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La última presea lograda por México en la marcha en una justa veraniega, fue a través de Guadalupe González, quien se agenció el segundo lugar en los Juegos de Río 2016.

Esta ausencia de medallas ha hecho decaer el ánimo en las nuevas generaciones que no tienen un ídolo para seguirle sus pasos. Y aunque recuerdan a estos exponentes, necesitan una motivación nueva para alcanzar el podio.

Los andarines rondan las pistas sin un buen guía, sin un método para aspirar a competir en los grandes encuentros, buscan apoyos, pero mientras no haya resultados, éstos no llegarán. Se han olvidado de que en 1968 llegó al país un polaco llamado Jerzy Hausleber, a quien se le llamó ‘el padre de la caminata’ e hizo escuela en esta disciplina.

Así, poco a poco los jóvenes se han alejado de la caminata, mientras que el país pierde el reconocimiento de haber sido uno de los mejores exponentes en Juegos Olímpicos. Mientras que para los Juegos de Tokio 2020, no se aspira más que quedar entre los primeros 20 lugares.

Raúl González se llenó de gloria en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 al colgarse par de medallas y desde su punto de vista cree que las nuevas generaciones y el deporte actual, no ha tenido un orden “una directriz y planeación”.

Las autoridades deportivas, “no le han puesto atención a esto. Una cosa son las declaraciones políticas y otra el nombrar un responsable para armar un equipo junto con entrenadores y atletas, y que se comience a pensar en París 2024, ya de Tokio 2020 no hay posibilidad de medalla”.

Daniel Bautista, medallista en Montreal 1976, echa de menos al profesor Hausleber, ya que “conocía la parte técnica, metodológica, científica, haciendo planeaciones de un año para comenzar a dar resultados y llegar a unos Juegos Olímpicos”.

Y actualmente, “los entrenadores no tienen esa capacidad de profesionalismo, de conocimiento, y los jóvenes a la falta de un buen profesor, pues pierden interés”.
Carlos Mercenario consideró que la falta de andarines se debe a que “muchos atletas se convirtieron en entrenadores, y luego estos se dejaron manipular por otros atletas”.

En sus tiempos, “Hausleber, un estratega nunca te permitió decir lo que tú deseabas, eran muy estrictos con respeto y disciplina. Así nos sometíamos a tener una responsabilidad y cumplir el programa de entrenamientos que dieran resultados.

“No había un entrenamiento a la carta, y solamente cuando lograbas preseas internacionales, es como podrías comentarle algo al entrenador. Mientras tanto, se estaba a lo que ellos dijeran, eso fue lo que nos llevó a conquistar Juegos Olímpicos. Pero ahora el atleta es quien manda ante el entrenador, lo hacen a su modo y se pierde el objetivo de una medalla olímpica”.

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