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Nuevas molestias físicas llevaron al tenista español Rafael Nadal a pensar en abandonar el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, en la segunda ronda del certamen.

“Estuve cerca de no seguir porque sentía que estaba muy mareado, que podía desmayarme”, dijo en declaraciones a la prensa, luego de superar la jornada de este miércoles en Melbourne ante el estadounidense Tim Smyczek.

“Me sentía muy cansado. Al final del primer set empecé a sentir mi cuerpo muy mal, muy cansado. Cuando estaba sirviendo para el tercero, casi vomito. Sufrí mucho en la pista durante tres horas y media, demasiado”, se quejó.

Explicó que no sabe las razones de sus malestares, pero lo atribuye al duro entrenamiento que ha llevado para volver a punto en el circuito.

“Entrené mucho, no debería haber estado cansado después de 40 minutos. Algo pasó y me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de acabar el partido y de encontrar la forma de ganar. Todos los momentos que esté en la pista son importantes”.

Reconoció que debió ser fuerte mentalmente para superar la presión de ser eliminado en su segundo partido del certamen australiano y trabajó fuerte para avanzar a la tercera ronda.