POR HÉCTOR REYES

México perdió una generación de marchistas por el desorden que ha imperado los últimos 20 años y lo ocurrido a la subcampeona olímpica y mundial Guadalupe González es consecuencia de ello, afirmó Raúl González, en su calidad de doble medallista olímpico, en 20 y 50 km.

El ex atleta considera que esta situación que se mantiene es la causa por la que en el deporte mexicano no se construye nada, todo esta desintegrado, no prospera absolutamente nada, nadie ha podido construir algo nuevo, porque la misma institución sigue solapando los caprichos de los atletas, externó el andarín que dirigió la primera administración de la CONADE.

“Las últimas administraciones mal encausadas, mal llevadas, porque un grave daño en el alto rendimiento es esa inversión de los papeles, en donde la autoridad del entrenador es totalmente relegada, se contrató a pseudoentrenadores recomendados por los atletas o ese era el capricho de los atletas y todos se echó a perder, eso ha afectado muchísimo al deporte de alto rendimiento”, diagnosticó uno de los históricos del deporte mexicano.

Después de los Juegos Olímpicos de Río 2016, González Romero, quien enfrenta un segundo proceso que la podría retirar del deporte tuvo una ubicación como una mujer triunfadora dentro y fuera de México.

“Ojalá y no se concrete esa sanción, sería catastrófico para ella y terrible para el deporte nacional, especialmente para la marcha, era una candidata a medallas gracias a su trabajo. Sin embargo esta situación la pone en contra de la pared y no sabemos cuál va a ser el desenlace, pero si es muy lamentable”, declaró González Rodríguez.

Deportistas exitosos omiten que los jóvenes los ven como ejemplos, pero se olvidan de la responsabilidad que significa representar a una sociedad, a una generación, al país y terminan dañando su propia trayectoria todo eso que construyeron con su esfuerzo y también a la familia a la que pertenecen.

Esto los llevan a un camino de debacle que no los lleva más que al desprestigio, porque tuvo influencias negativas a su alrededor, “no quiero juzgar a nadie, pero desde mi punto de vista estuvo mal que dejara a su entrenador (Juan Hernández) quien la llevó a esa medalla en Río y producto de su éxito creó una aureola de malos consejeros que le influyó de manera negativa y todo fue al traste”.
El influyente deportista mexicano, le dijo en su momento a Ivar Sisniega -segundo presidente de la CONADE- que no permitiera que Noé Hernández cambiara a su novia como entrenador porque si lo consentía la institución del deporte iba a influir de manera negativa y para la marcha ha sido un desastre eso.

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“Ha sido revertir o invertir los papeles donde ahora el que manda y decide es el atleta y al que se apoya es al atleta y al entrenador se le margina, eso no puede ser, por eso la marcha esta como esta”, señaló el andarín que formó parte del equipo de Jerzy Hausleber, un entrenador que no solamente tenía liderazgo y capacidad sino hacía valer y respetar su autoridad, insistió.

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