El golfista estadounidense Tiger Woods se resintió de sus problemas de espalda en la segunda ronda del torneo Memorial de PGA, que acabó con 76 golpes, cuatro sobre par, situándose al borde de no superar el corte.

El vigente campeón del Masters de Augusta, que juega su primer torneo desde febrero, nunca ha fallado en llegar al fin de semana en sus 17 participaciones en Muirfield Village, donde ha alzado el título en cinco ocasiones.

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En el campo de Dublin (Ohio), Woods hizo cinco bogeys y un doble bogey contra tres birdies durante su recorrido, después de que abriera el jueves con una tarjeta de 71, uno bajo par.

“No muy bien”, reconoció la estrella estadounidense. “Hice tres putts en dos hoyos pronto. Cualquier impulso que iba a crear, lo suprimí temprano y sufrí el resto del día”.

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Woods, de 44 años, empezó a sentir molestias en la espalda cuando estaba calentando antes de la ronda. “En estos días, me pasará en más ocasiones de las que no”, avanzó.

Su espalda, que ha requerido de varias intervenciones quirúrgicas, afectó su swing, afirmó el ganador de 15 torneos de Grand Slam.

Woods no competía desde el torneo Genesis Open en febrero, del que tuvo que retirarse también por problemas de espalda. Cuando el circuito PGA reanudó sus actividades en junio, tras un parón de tres meses por el coronavirus, la estrella estadounidense prefirió ausentarse de los primeros eventos.

Al término de la segunda jornada, Woods suma 147 golpes, tres sobre par, justo en la línea de corte que se proyectaba cuando los últimos jugadores salieron al campo.