POR MARCO TREJO MONTOYA

Repetir el campeonato de la División Central para los Cardenales de San Luis luce como una tarea complicada debido a que nadie ha sido el mandón en temporadas consecutivas en los últimos tres años.

Recientemente los ‘Pájaros Rojos’, Cerveceros y Cachorros se han turnado la cima, pero en este 2020 podría haber una sorpresa con los Rojos tras el gran trabajo de su gerencia durante la agencia libre.

Cada uno de los candidatos tiene marcadas sus fortalezas y debilidades; San Luis tiene una rotación fuerte, pero su ofensiva luce endeble; Chicago posee maderos de poder, sin embargo, sus lanzadores tienen conflictos con la consistencia; Milwaukee cuenta con uno de los mejores jugadores en la Gran Carpa como Christian Yelich; mas sus serpentineros dejan qué desear.

En cuanto a Cincinnati, tienen una tercia de lanzadores dominantes, pero su ofensiva o el relevo fallan a la hora de la verdad. Las emociones en la división se mantendrán hasta el último de los 60 encuentros.

CARDENALES

San Luis volvió a los primeros planos en 2019 después de cuatro años irregulares; sin embargo, su bateo decepcionó en la NCLS y Washington los barrió. Dejaron ir a dos peloteros consistentes a la ofensiva como Marcell Ozuna y José Martínez; nadie llegó. La apuesta a futuro de la novena son los jóvenes Tyler O’Neill y Dylan Carlson.

El pitcheo abridor encabezado por Jack Flaherty se mantiene como la fortaleza de los ‘pájaros rojos’. Su combinación de lanzamientos en recta y slider lo tienen en la mira como un candidato al CY Young en la Liga Nacional.

La principal duda que tiene la franquicia radica en si el derecho Carlos Martínez vuelve a la rotación abridora o se queda como el cerrador. Si Mike Shildt y John Mozeliak deciden mandarlo a la rotación, el puesto de taponero lo pelearán Andrew Miller y el mexicano Giovanny Gallegos.

Es extraño ver en Grandes Ligas a un campocorto como el cuarto al bat, pero Paul DeJong cada año remolca más carreras. Aun así, debe mejorar su disciplina en el plato si quiere superar su promedio de .233 del año pasado.

CERVECEROS

Milwaukee cambiará más de la mitad de su alineación y pesarán las bajas de dos piezas claves como Yasmani Grandal y Mike Moustakas, pero afortunadamente para su causa mantienen la columna formada por Lorenzo Cain, Christian Yelich y Ryan Braun, quienes forman una ofensiva oportuna y con poder para sacar un batazo en cualquier momento.

Salvo Brandon Woodruff, el resto del cuerpo de abridores no asusta a nadie. Éste ha sido el principal problema al que se ha enfrentado el manager Craig Counsell cada año.

Si Corey Knebel logra recuperar su forma después de someterse a la cirugía Tommy John, su dupla con el ponchador Josh Hader podría ser una de las mejores para salvar los juegos en el Gran Carpa.

Para la única franquicia que carece de algún prospecto entre los 100 mejor calificados, la llegada del mexicano Luis Urías, a quien trajeron de los Padres, representa la esperanza de un joven jugador rentable a largo plazo. Su pretemporada ha sido complicada debido a que en enero se sometió a una cirugía en su mano izquierda y recientemente tuvo que separarse del campamento tras dar positivo a Covid-19, pero la novena cervecera le tiene fe.

CACHORROS

Comienza una nueva era en el norte de Chicago. David Ross sustituyó a Joe Maddon como el manager y dentro de un equipo como los Cachorros deberá dar resultados desde el primer día.

Para la cuarta nómina más alta en la MLB quedar fuera de la postemporada en 2019 fue imperdonable, por lo que el ex cátcher necesitará que lanzadores como Jon Lester y José Quintana recuperen su dominio en el montículo. Quien también debe reflejar su costo es Craig Kimbrel, cuya llegada ha dejado hasta ahora más penas que buenos recuerdos.

La ofensiva que encabeza el boricua Javier Báez junto con Anthony Rizzo luce una vez más como garantía y con la aplicación del bateador emergente en la Liga Nacional, Kyle Schwarber sólo se preocupará por sus turnos al bat y desaparecerá el temor que produce su defensa cada que un macanazo va por el prado izquierdo.

Uno de los pocos parques que le dará algo de ventaja a su equipo a pesar de que estará vacío es el Wrigley Field; su pared con hiedra suele ser difícil de tratar para los jardineros de equipos visitantes.

ROJOS

Después de sus adquisiciones de renombre, se espera que Cincinnati pase de ser una novena incómoda a un equipo que pelee por un boleto a la postemporada.

El gerente general Nick Krall consiguió firmar a dos de los mejores agentes libres disponibles en Nick Castellanos y Mike Moustakas, por lo que en su segundo año, el manager David Bell deberá llegar a marca de por lo menos .500. La contratación de Wade Miley como lanzador zurdo le dará variedad a un cuerpo de abridores lleno de brazos derechos.

La rotación compuesta por Luis Castillo, Sonny Gray y Anthony DeSclafani en el papel luce sólida tras una campaña en la que tuvieron una efectividad promedio de 3.38. El canje por Trevor Bauer ilusionó a varios, pero en 10 inicios sobre la lomita tuvo dificultades y se quedó lejos de la versión mostrada en Cleveland.

Para reforzar el bullpen llegó Pedro Strop procedente de Chicago. Raisel Iglesias es el cerrador; sin embargo, el eficiente Michael Lorenzen también puede cumplir con el trabajo si el cubano vuelve a titubear frecuentemente en el noveno episodio.

PIRATAS

La buena noticia para Pittsburgh es que la temporada será corta; la mala, nuevamente se espera que tengan un año difícil.

Nada hizo la gerencia para mejorar a su cuerpo de pitcheo, el cual fue el segundo peor de la Liga Nacional en 2019. La breve campaña podría servir para que el prospecto Mitch Keller aumente su experiencia en el máximo nivel.

En su momento se aplaudió el esfuerzo de la gerencia por traer a Chris Archer, pero en su dentro de la novena sólo ha dejado números pobres. La decepción ha crecido tras ver como Tyler Glasnow y Austin Meadows –quienes se fueron del equipo en el canje- brillan con Tampa Bay.

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Derek Shelton finalmente tiene una oportunidad como piloto después de 15 años como coach en Grandes Ligas. Su tarea luce complicada, buscará que los Piratas tengan su segunda temporada ganadora desde 2015. La fe en los maderos se encuentra depositada en la explosión de Josh Bell y Adam Frazier.

Jugar sin público difícilmente afectará a la escuadra, debido a que la mala racha en los años recientes ha alejado a los aficionados del PNC Park.

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