Consciente de que es pionera, Mónica Rodríguez, resaltó la importancia de dejar un buen legado en el Nido, sin embargo, externó su anhelo por convertirse en una leyenda en la rama femenil: “Estar aquí es único. Yo siempre trato de inculcarles a las chicas la importancia del equipo y la de nosotros que es mayor para crear base, si bien los chicos ya tienen sus leyendas, yo busco ser una del equipo femenil, que la gente que venga de repente ya no solamente vean los trofeos del varonil, sino también que puedan apreciar los del femenil y buscar dejar una buena herencia a las generaciones que vienen porque al final estamos de paso”, señaló la defensa.

La dorsal número 14 ha sido parte de las Águilas desde que inició el proyecto femenil, por lo que con emoción recordó el momento en el que le dijeron que iba a portar el escudo del América: “Fue una experiencia muy bonita, es indescriptible saber que vas a ser parte del club más importante del país, yo había escuchado mucho del club, conocía una parte de su historia, llegué a ver los juegos, entonces esa oportunidad de ser parte era una responsabilidad muy grande y el ser parte del primer equipo femenil aumentó esa responsabilidad, pero el América fue quien me abrió las puertas, quien me dio esa oportunidad de cumplir mi sueño lo que es muy importante para mí y por lo que este equipo representa mucho en lo personal”, externó.

Su habilidad, creatividad y seguridad suelen caracterizarla en el terreno de juego, pero antes de todo, tuvo que superar un miedo: “Yo empecé a jugar por mis hermanos, el mayor era el que jugaba y yo de chiquita siempre lo acompañaba a sus partidos. Recuerdo que una vez uno de sus amigos no llegó así que entré yo, obviamente mis papás con esa atención porque decían: estás bien chiquita, son puros niños, te van a pegar, pero creo que ahí fue como perder el miedo de mi parte; extraño pero muy bonito porque me marcó, fue ese momento en el que dije: si se te quitó ese temor es claro que puedes hacer cualquier cosa”, relató.

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Rodríguez es una de las jugadoras que porta con orgullo el gafete de capitana, por lo que al ser cuestionada sobre qué aporta a sus compañeras respondió: “Soy una persona de pocas palabras, me gusta radicar con el ejemplo entonces mi forma de transmitirles a ellas es haciendo yo bien las cosas, dándoles esa confianza para que me den el balón y yo decepcionar bien y para mí obviamente es importante que confíen en sí mismas para que exploten sus capacidades al máximo, entonces es lo que trato de hacer, por ahí decirles uno que otro grito pero siempre con respeto. Ellas saben que buscaré la mejora individual y luego colectiva”, comentó.

Finalmente, habló de sus objetivos personales, en los cuales recalcó el sueño de jugar en España: “No me pongo limites, siempre trabajo para ser mejor, para buscar nuevos retos, nuevas oportunidades, ahorita obvio estoy enfocada en el equipo y el poder levantar el trofeo como capitana sería algo muy grato, además por ahí busco una oportunidad con Selección, el consolidarme y por qué no el sueño de Europa, me gusta mucho la Liga Española, quiero probar suerte allá, es una meta, un sueño que buscaré cumplirlo”, cerró.

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