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23, enero 2015 - 8:57

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JL Camarillo/Foto: Jesús Téllez

ALBERTO “Kichis” Garza se ha distinguido por ofrecer emotivos combates desde que se hizo campeón del certamen de novatos El Cinturón de Oro, en 2004. Este peleador de la colonia Belén de las Flores, frente a la Tercera Sección de Chapultepec, ha sido, además, monarca centroamericano de la AMB y poseedor de los cintos continental y de plata del CMB.

“Sigo entrenando en el gimnasio ‘Dr. Horacio Ramírez Mercado’, con Ricardo Reyes”, nos platicó Garza, de 29 años y quien exhibe 38-7, 22 noqueados y un empate.

Uno de sus triunfos fue por nocaut sobre el popular Nery “Pantera” Saguilán, en 2012, tras lo cual transcurrieron 14 meses sin que tuviera acción y de repente le surgió la pelea por la faja mundial pluma de la AMB contra el invicto jamaicano Nicholas Walters, quien le asestó un KOT en cuatro giros en noviembre de 2013 en Corpus Christi, Texas.

“Pienso que por lo menos hubiera peleado los 12 rounds con Walters, pero 20 días antes sufrí herpes zoster en mi costado derecho y parte de la espalda (se le califica como un sarpullido cutáneo causado por una infección viral de los nervios que se encuentran inmediatamente debajo de la piel, que puede causar mucho dolor e incluso dejar una secuela, la neuralgia postherpética, que provoca un dolor fijo o intermitente). Pasé ocho días sin poder dormir. Me tocaba el abdomen y me dolía muchísimo, la enfermedad me aflojó los nervios del tórax”.

Garza afirma que fue decisivo que Walters le haya pegado al cuerpo. “No reniego de nada, son cosas para salir adelante, son cosas de superación personal, si no fui campeón fue por algo, por ese tiempo me cayó una depresión”.

Pero el combate más duro de su vida fue el que ganó contra el africano Justin Savi, en noviembre de 2010 en Monterrey, al defender su faja pluma de plata. “Fue la peor noche de toda mi vida, sentí que me moría. En el segundo o tercer round me conectó un volado y sentí como una succión en mi oído que me desbalanceó; iba a dejarme caer del dolor, pero en ese momento pasó toda mi vida, toda mi carrera, pensé en mi hijo y dije ‘me voy a morir en la raya’, le eché duro, fueron 12 rounds. Estuvo sangrienta esa pelea, ya fue de ‘se cae o me caigo’”.

Recordó que al nicaragüense Eusebio Osejo “lo noqueé en nueve runds y luego él le dio tremenda pelea a Jhonny González. En ese tiempo me ‘agüité’ por falta de apoyo, pero lo poco que he ganado lo he invertido”.

SU FAMILIA

Alberto tiene su propio gimnasio en construcción, en su domicilio de Belén de las Flores. Ayer nos presentó a su esposa, Dulce Carmona Bernal, y a sus hijos, Ángel Alberto, de ocho años, y Yaret Isabel, de dos abriles.

Ángel Alberto nos dijo que juega futbol en el equipo Potros, en Santa Fe, y puede contar que ya pisó el pasto sagrado del estadio Azteca, donde metió un gol en una copa infantil.

El “Kichis” reconoce que daba su máximo rendimiento cuando su papá, Jesús Garza, se encargaba de su acondicionamiento físico “y llevaba mi preparación. Ya en las últimas peleas hacía lo que yo quería”. También evocó la época en que se concentraba en La Pila, donde se cargaba de oxígeno.

“Ahora me mantengo en el gimnasio, donde hago fortaleza, para regresar con una victoria. Pienso regresar en medio año, para mi último jalón”, aseveró.