EFRAÍN “Matador” Pérez, campeón nacional supermosca, y Gustavo Garibay, ex monarca nacional superwelter, nos visitaron ayer. Les acompañaban Marcos Mendoza, manejador de ambos, y Monserrat Gómora, esposa de Gustavo.

El “Matador” (17-5, 12 nocauts) y Mendoza viajarán el próximo día 31 a Tokio, para el combate a 10 rounds que Efraín sostendrá contra el japonés Toshiyuki Igarashi, ex campeón mundial mosca del WBC, el próximo 7 de febrero.

“Es la oportunidad que estaba esperando. Hice la mejor preparación de mi carrera, sé que es probable una guerra, pero estoy listo. Los japoneses son guerreros y nosotros también”, señaló Efraín, quien nos dijo que cursaba el quinto trimestre de diseño industrial en la UAM Azcapotzalco cuando decidió dedicarse de tiempo completo al boxeo. “Voy a seguir estudiando, pero primero voy a ser campeón mundial”, afirmó.

Al indicar que Igarashi es de “guardia equivocada”, Pérez exclamó: “Es el cuarto zurdo al que me enfrento en línea”, y evocó que en su salida anterior, en Macao, China, contra el filipino Mark Anthony, la cual perdió por puntos en seis asaltos, “recortaron la pelea porque íbamos a ocho rounds y él ya estaba vacío”.

El “Matador” resaltó la asesoría del doctor Esteban Martos en su preparación física. También, al igual que Gustavo Garibay, agradeció el apoyo de Ana María Torres y su esposo, Cristóbal, “por todas las facilidades para entrenar en el gimnasio Reucam”.
Pérez envió saludos a Jerónimo Lara, de Iker Sports, “que siempre me ha apoyado; al Club Mendoza, a la familia Lázaro y a todo Ciudad Neza”.

GARIBAY

Gustavo Garibay (15-5, ocho nocauts y un empate) puntualizó que el pasado 4 de octubre, en Metepec, “le gané claramente a Homero Aburto (al discutirle el cinto nacional welter), pero dieron empate. La gente no me dejaba bajar, todos querían una foto conmigo. Debo reconocer que Aburto me aguantó todo. Me gustaría pelea con el ‘Sepulturero’ Munguía. Ya me ganó una vez, pero me avisaron 10 días antes de la pelea y me cansé. Me dijeron que hasta el octavo round yo iba ganando, pero en el décimo me pescó con un golpe y me tambaleó. Me gustaría que su promotor, Ricardo Maldonado, me diera la oportunidad”.

Marcos Mendoza observó: “Gustavo bajó a welter porque es su peso real, al principio de su carrera llegó a pelear en peso medio”.

“Tengo mucha hambre de triunfo, estuve un mes en Japón, donde ayudé a boxear a Ryota Murata. Vengo encarrerado y llevo otro mes entrenando fuerte”, declaró Garibay, quien tiene dos hijos con su esposa Monserrat: Josué Isaías, de seis años, y Lluvia Yoet, de siete. (JLC/Foto: Jesús Téllez)