POR JAVIER JUÁREZ

Un juego caliente, pero que no hirvió. Xolos y Tigres elevaron la temperatura en Tijuana, el campo simuló ser un ring con siete jugadores amonestados. Patadas, golpes, manoteos, pero la ebullición no se logró. El 0-0 fue justo.
Leo Fernández se robó los reflectores, sin embargo, el tiempo que le dio el Tuca Ferretti fue poco.

Antes de eso Pablo Guede quiso ofender quitándole la cadena a su perro. Ariel Nahuelpán tras un centro de rabona que ejecutó Fabián Castillo no supo cabecear frente a Nahuel Guzmán. El Loco perdono en el inicio del juego. Lo supo tras llevarse las manos al rostro.

La respuesta felina fue inmediata. André-Pierre Gignac tiró raso, pero Jonathan Orozco, desvío el balón con el pie. La rivalidad futbolística que surgió entre el francés y el portero mexicano sigue fresca.

Tigres se les fue encima a los perros prehispánicos. Luis Quiñones tiró potente en el área, sin embargo, su proyectil pegó en el poste.

El juego fue atractivo, hasta riñas hubo. Marcel Ruiz pateó a Quiñones, Carioca reclamó tarjeta amarilla, Miguel Barbieri corrió y se le puso enfrente al brasileño, el intercambio de manotazos se enfrió hasta que Fernando Guerrero amonestó a ambos. Gignac también le entró a los reclamos.

Luego de ese altercado la intensidad bajó.

Llegó la tregua.

Al regresar al césped tijuanense las patadas siguieron. El futbol se fue. Ricardo Ferretti refrescó su ataque con Julián Quiñones, pero su potencia física no fue suficiente para amansar a los Xoloitzcuintles.

Leo Fernández fue el siguiente en entrar, el uruguayo sigue sin ser titular con Tuca, algo que hace enfadar a los seguidores felinos.
Leonardo mostró la precisión que tiene con su pie izquierdo. Fernández centró, Gignac remató de cabeza y superó a Orozco, sin embargo, el tanto se anuló por fuera de lugar. André y miles de regios más no pudieron festejar.
El juego concluyó.

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