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Roger Federer admitió que cometió fallas que le costaron su salida del Abierto de Australia en la tercera ronda del certamen ante el italiano Andreas Seppi.

En su salida más pronta en 14 años en Melbourne, el número dos del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) aseguró que perdió ritmo en un partido muy complicado.

Tras su derrota, Federer explicó a los medios de comunicación que “simplemente fue una sensación en general que he tenido fuera de la pista, que no podía lograr que el juego fluyese. ¿Fue el revés? ¿Fue la derecha? ¿Fue el saque? Fue un poco de todo”.

Respecto a su rival, el cuatro veces campeón en Australia, dijo que es un jugador que “golpea bien la bola de derecha y de revés, así que sabía que en una pista más rápida donde recibe más ayuda del saque iba a ser potencialmente peligroso hoy”.

Agregó que “ojalá hubiese ganado el primer set; entonces las cosas habrían sido diferentes. Pero definitivamente quería meterme en el partido, jugar agresivo, jugar del modo correcto, jugar a mi modo, pero fue demasiado difícil hacerlo”.