Daniel Parra rescató al Monterrey de sufrir una dolorosa derrota, pero especialmente salvó a Nicolás Sánchez de ir a dormir con culpa en la mente. El defensa argentino había puesto en bandeja de plata los tres puntos para Santos Laguna, se equivocó en un pase que terminó en gol y marcó en propia puerta, mas el juvenil de Rayados encontró un rebote en el área y anotó el 2-2 definitivo.

Rayados y Santos no decepcionaron en este encuentro, si bien el ritmo de partido todavía no es el mejor, lo fue en cuanto a intenciones y generación de jugadas.

Muy temprano en el partido, Dorlan Pabón se aproximó al área por la banda izquierda y sacó un centro venenoso a la olla. Nicolás Sánchez apareció para peinar la pelota hacia el segundo poste. El joven Carlos Acevedo se lanzó hacia la izquierda con la intención de cortar la trayectoria del balón, pero se quedó corto en la estirada.

Rogelio Funes Mori se avivó, aprovechó al arquero vencido y recentró con la cabeza, Nico Sánchez volvió a aparecer completamente solo ante la nula capacidad de la zaga para cortar y simplemente empujó la pelota al fondo de la red.

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La inercia ofensiva se mantuvo en favor de la Pandilla, quienes de inmediato buscaron ampliar la ventaja. Maximiliano Meza recibió un pelotazo desde la pradera izquierda, el argentino le ganó la espalda a Ulises Rivas y quedó mano a mano contra Carlos Acevedo, el remate cruzado no generó el peligro esperado, el Flaco se lanzó por precaución, pero la pelota terminó por abandonar el terreno de juego.

No todo podía ser bueno para Rayados de Monterrey. Nicolás Sánchez pasó de lo sublime a lo vulgar. Monterrey intentó salir desde el fondo con la pelta controlada, el zaguero buscó tocar a la banda con Stefan Medina, pero no contó con la presión alta de Santos Laguna, Eduardo Aguirre anticipó y le puso un regalito a Julio Furch, el Emperador del gol sacó un zapatazo que venció a Hugo González y dio paridad en el marcador.

La igualdad le dio confianza a los Guerreros. Centro de Fernando Gorriarán, en el área, Julio Furch le ganó a Stefan Medina, quien nunca vio venir al atacante y levantó el pie para reventar, pero golpeó al ariete y se sancionó la pena máxima.

El Emperador tomó la esférica y cobró raso y potente a su derecha, Hugo González se lanzó hacia el lado correcto y evitó la ventaja para los laguneros.

En el complemento, el equipo de Antonio Mohamed tuvo la pelota, pero los visitantes causaron más sensaciones de peligro. Eduardo Aguirre y Diego Valdés tuvieron ocasiones frente al marco, mas Hugo González salvó su puerta con grandes vuelos.

Cuando parecía que el resultado ya no se movería, llegó el error de la defensiva albiazul. Carlos Orrantia desbordó por la banda derecha, llegó a línea de fondo y metió un centro raso fortísimo, Nico Sánchez intentó cortar la trayectoria de la pelota, mas terminó por empujarla al fondo de la red ante la mirada atónita de Hugo González. El error costó caro.

El encuentro parecía definido, pero un héroe inesperado salió al rescate de Rayados. En un tiro libre cobrado por Dorlan Pabón, el balón rebotó y le quedó a modo a Daniel Parra, quien definió frente al marco y decretó la igualada.