Pese a que aún no tienen un entrenador definido, Pumas regresó a la parte alta de la tabla y en sus filas mantienen al líder de goleo. Andrés Lillini, técnico interino de Pumas, aceptó que no se ve como el técnico del primer equipo, pero reconoció que Israel López, su auxiliar, tiene todas las credenciales para tener el voto de confianza.

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“No planifiqué mi vida para ser técnico de primera división. Nos va a ir bien el tiempo que esté. Israel tiene una carrera como entrenador. Soy alguien que, a tres días de un comienzo, le puse el pecho a las balas, y no me voy a correr si me necesita”, dijo.

Pese a la insistencia para saber si Pumas ya había tomado una decisión que los llevará al mando de su nuevo estratega, Lillini no entró en polémica y dijo que la decisión que tomen, cuando la tomen, será la correcta.

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“No estoy en condiciones de hablar de eso. No hemos hablado nada. Jesús está todo el día al lado nuestro. Él. junto al Presidente, tomarán la mejor decisión para el club. Soy el director de fuerzas básicas que está de interino en el primer equipo”, dijo.

Aunque en su filosofía, Andrés Lillini tiene la máxima de no festejar empates, alabó la labor de sus muchachos, el esfuerzo físico y resaltó el hecho de que utilizaron a nueve canteranos ante una de las mejores plantillas de la Liga.

“Existe la diferencia de nóminas, pero el espíritu de ir al frente y el talento, quizá, no lo puede comprar el dinero. Pumas tiene jugadores del mismo talento, si no nos hubieran goleado. No me fijo en la nómina, porque entonces el futbol sería muy sencillo entre ricos y pobres. Dentro de la cancha son 11 contra 11. Hoy usamos nueve chavos de las fuerzas básicas y no perdemos, que es lo principal. Somos un equipo que podemos competir en todos lados”, destacó.