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13, agosto 2020 - 14:10

┃ José Ángel Rueda

NFC Championship - Green Bay Packers v San Francisco 49ers

Foto: AFP

Después de meses de negociaciones, George Kittle y los 49ers de San Francisco han llegado a un acuerdo para la extensión de su contrato. El estelar ala cerrada firmará por cinco años y 75 millones de dólares, lo cual lo convertirá en el jugador mejor pagado en su posición. El acuerdo supera por mucho los 42 millones de dólares que Austin Hooper ganará con los Cafés de Cleveland.

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Las negociaciones con Kittle fueron duras, no tanto por las pretensiones económicas del jugador, sino por la complicada situación que atravesarán los equipos a lo largo de la temporada, imposibilitados de ingresar una buena cantidad de dinero sin los aficionados en sus estadios.

Aún así, los 49ers realizaron un esfuerzo importante para garantizar la permanencia de uno de los mejores jugadores del equipo. La influencia del ala cerrada en el esquema ofensivo de Kyle Shanahan resulta fundamental, no tanto por lo que genera como el principal destino de los pases de Jimmy Garoppolo, sino por lo mucho que ayuda al momento de bloquear para permitir el desarrollo del juego terrestre y convertirlo en el mejor de la NFL.

El ala cerrada llegó a los 49ers como la selección 146 del Draft del 2017. Fue uno de los primeros aciertos de la dupla Lynch-Shanahan al frente de San Francisco. Su adaptación a la Liga fue inmediata. En su primera temporada, más allá de los altibajos del equipo, fue uno de los jugadores más regulares, al recibir un total de 515 y dos pases de anotación.

Para su segunda temporada, la mejoría fue más que evidente, al sumar 1377 yardas y cinco touchdowns. En la última campaña, en la que se perdió dos partidos por lesión, volvió a supera la barrera de las mil yardas, con 1053 y los mismo cinco touchdowns.

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Más allá de los números, el aporte de Kittle a la ofensiva resulta plausible en la conexión que ha logrado con Jimmy Garoppolo. El ala cerrada, que promedia 13.6 yardas por recepción, regularmente brilla en los momentos importantes. Su agilidad por momentos se asemeja a la de un receptor abierto, aunque su físico le permite imponerse en la zona corta.

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