Barcelona eliminado, un título que en la actualidad los desplegados de los diarios han ocupado cada semestre. Queda confirmado que los mejores años del club Blaugrana han quedado atrás, las generaciones de aficionados han olvidado a las grandes actuaciones de los tridentes ofensivo que tuvo el club.

Hoy el barcelonismo está una vez más triste, la goleada de Bayern terminó por golpear el orgullo y ego de un club que se aferró al último título que pudo aspirar en esta campaña.

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Esta caída se suma a una larga lista que tiene el Barcelona de dolorosas derrotas, Juventus, Roma, Bayern Múnich, Chelsea y el Liverpool, son los principales clubes de estas desgracias.

La primera fue registrada en la temporada 2012, Chelsea llegó al partido de vuelta con ventaja de 1-0. Barcelona hizo lo propio al marcar dos goles en los primeros 45 minutos, pero, Ramires puso al Camp Nou a temblar con su anotación antes de acabar el primer tiempo.

Los Blaugranas se fueron con todo al ataque, eso les costaría mucho al final del partido. Fernando Torres marcó el 2-2 y con ello la pesadilla se cumplió.

La siguiente derrota fue a manos del Bayern Múnich en el 2013, los Bávaros mostraron toda su fuerza a la ofensiva y borraron por completo al Barcelona, en el juego de ida los españoles recibieron cuatro goles en contra. La afición pesimista llenó el Camp Nou, se aferraban a la ilusión de la remontada, pero, sólo se toparon con una enorme muralla y tres tantos más.

Para el 2017, Barcelona llegó a los cuartos de final de la Champions como amplio favorito sobre la Juventus. Bastaron muy pocos minutos para que la realidad los alcanzara, los italianos terminaron por ganar el cotejo por marcador de 3-0. La vuelta fue un desastre para los españoles al no poder anotar un solo tanto.

Un año más tarde, los Blaugranas hicieron un partido redondo frente a la Roma, un cómodo marcador de 4-1 a favor hacía soñar a sus fanáticos con llegar a la final, pero, la pesadilla apenas comenzaba. Los italianos llegaron al cotejo de vuelta cómo víctimas, los espíritus del coliseo romano se hicieron presente en el campo de juego.

Los goles comenzaron a caer uno tras otro, los futbolistas del Barcelona miraron atónitos como la loza pesada de la eliminación cayó sobre sus hombros.

Al año siguiente, Barcelona buscaba revancha en el Champions para llegar a una nueva final, el club buscó aferrarse a ese sueño, pero, no contaban con que el Liverpool les daría una lección muy fuerte.

El juego de ida los españoles mostraron que nada les iba a quitar el sueño de estar en la final, tres goles a favor y ninguno en contra. Nadie pensaba que lo peor estaba por llegar.

Anfield lució abarrotado por ambas aficiones, el silbatazo inicial daba aviso al que podría ser un duelo de trámite para Messi y compañía. Resultó todo lo contrario, los dirigidos por Jürggen Klopp se fueron con todo al ataque y llegaron dos tantos que hacían soñar a la afición inglesa, pero los fantasmas del pasado para los Blaugranas se volvieron hacer presentes.

Al final una desconcentración de la defensa abrió la puerta a la remontada del Liverpool, con ello una nueva eliminación se hizo presente.