En Guadalajara esperan que la mano del Rey Midas los toque y los convierta en oro. La esperanza de que Víctor Manuel Vucetich los lleve de regreso a la gloria es mucha y al menos en su presentación, cumplió con la victoria del Rebaño.

Chivas obtuvo su primera victoria en casa de este torneo y se sacudió la presión. Brizuela y Calderón fueron los artífices del triunfo, sus goles dejaron los tres puntos en la Perla de Occidente; Quiroga había puesto el empate parcial, pero de poco sirvió.

El Rebaño parece haber despertado. Su nuevo pastor empezó con el pie derecho.
No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue y ayer, finalmente se dio la presentación de Vuce en el banquillo de Chivas. El llamado Rey Midas tuvo una presentación con bombo y platillo a media semana, la hora de demostrar había llegado.

Unas Chivas motivadas por el triunfo de media semana buscaban replicar la obra esta vez en condición de local y es por eso que desde el banquillo se apostó por respetar la oncena que salió de la frontera con los tres puntos en la bolsa.

Con la obligación que da el estar en casa, el Rebaño salió decidido a tener el protagonismo del juego y buscar el arco rival. Los avisos de peligro llegaron, pero no la contundencia que le permitiera a Guadalajara ponerse adelante en el marcador.

Isaac Brizuela, con la velocidad que lo caracteriza, buscó dinamitar el sector derecho y justo por esa parcela, sacó un servicio medido a Uriel Antuna, quien ya se saboreaba la pelota cuando la vio en el viaje, estaba listo para empujarla con la cabeza ante el arco abierto, pero un providencial corte de Matías Catalán evitó que el Rebaño se pusiera adelante en el marcador.

Atlético de San Luis se veía superado, pero apostaba por tratar de mantener en medida de lo posible el orden defensivo para después desdoblar a sabiendas de que en ataque Nicolás Ibáñez y Mauro Quiroga se las podrían arreglar para preocupar a la defensiva tapatía.

La segunda llamada vino cuando Uriel Antuna recibió un pase que le dejó dentro del área, de cara al arco, mano a mano con Felipe Rodríguez. El Brujo tenía una opción inmejorable, más no tuvo la claridad para saber concluir la acción y el meta potosino le ganó el duelo con un achique que le cerró la puerta al atacante del chiverío.

Entre la disposición, pero falta de claridad de Guadalajara y lo precavido de San Luis, los dos se fueron al descanso sin hacerse daño.

Para el complemento, Chivas logró armar una gran jugada que rompió la paridad. Macías, Antuna y Brizuela se conectaron en una jugada llena de vértigo y precisión que le puso el número a la casa.

El JJ habilitó a Uriel cuando este le pasó por la espalda. La de gajos le quedó con ventaja al camiseta 15 rojiblanco, quien vio sin marca al Cone y le cedió el balón en corto. Isaac, con sangre fría, amagó con definir sobre la marcha y con eso sacó de combate a Mayada y de paso, propició que Rodríguez diera un paso en falso, por lo que, a la hora de definir, el meta potosino estaba prácticamente fuera de combate. ¡Gol de Chivas!

Contrario a lo esperado, los potosinos no se derrumbaron y se lanzaron al frente por el tanto del empate, el cual encontraron de la mano de Mauro Quiroga.

Con el sello de la casa, el Comandante ganó por aire un buen centro mandado por Pablo Barrera. El ariete argentino se levantó, metió el martillazo picado y dejó sin posibilidades a Toño Rodríguez. El Atlético estaba en el juego, pero no por mucho tiempo, ya que la siguiente jugada, Catalán metió un pisotón sobre Calderón que le valió la segunda amarilla. La visita se quedaba con uno menos y mucho partido por delante.

A sabiendas de la superioridad numérica, Vucetich hizo modificaciones para refrescar su ofensiva y tener un cuadro más agresivo. El Chicote y Cisneros fueron las apuestas, los frutos no tardarían en llegar.

En una jugada a balón parado, Fernando Beltrán levantó la bala blanca con un trazo largo que Calderón midió, esperó y remató con un potente cabezazo que salió como una raya directo a las redes. Cristian conseguía el gol que le devolvía la ventaja a Chivas y que usó en el festejo para pedir silencio a sus críticos.

Con esto bastó, Guadalajara hiló su segundo triunfo y parece tocado por la mano del Rey Midas.