Monterrey volvió a casa para enfrentar a Necaxa con la necesidad de regresar a la senda del triunfo, toda vez que no lograron sumar de a tres en sus dos últimas presentaciones.
Rayados, como era de esperarse, propuso un partido desde la tenencia del esférico y jugó durante varios lapsos en terreno de los Rayos.

El tridente de La Pandilla se mostró peligroso; Rogelio Funes Mori, Avilés Hurtado y Vincent Janssen mantuvieron ocupada a la defensiva hidrocálida y principalmente al arquero Luis Malagón, quien se convirtió en factor fundamental para que su meta se mantuviera en cero al menos durante los primeros 45 minutos.

Por su parte, los rojiblancos apostaban por mantener el orden en su sector defensivo, contener al poderoso ataque regiomontano y a partir de ahí, desdoblar con Lucas Passerini como su hombre de mayor desequilibrio. Con esa fórmula generaron sensaciones de peligrosidad en el área norteña.

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Para el segundo tiempo, Mohamed le dio la confianza a Dorlan Pabón y este le respondió en grande. El colombiano hizo gala del misil que tiene en su pierna derecha y sacó un auténtico bombazo de larga distancia, imposible para el meta necaxista, quien solamente acompañó con su vuelo. ¡Golazo de Monterrey!

Cuando menos peligroso parecía Necaxa, llegó el empate. De un tiro libre vino un pelotazo largo a segundo poste al que llegó Unai Bilbao con poco ángulo para rematar, más la mala salida del arquero Cárdenas le abrió la puerta al zaguero rayo para que mandara a guardar el esférico y consiguiera el tanto del empate.

Al final, la repartición de puntos dejó un mejor sabor de boca en los Rayos por la condición de visitante, caso contrario al de Rayados, que acumuló su tercer juego sin ganar.