El canto del Gallo despertó del sueño invicto al América. El equipo de Miguel Herrera no conocía la derrota hasta que se encontró con el Querétaro y su contundencia en el gallinero más grande de México: el estadio Corregidora.

El cuadro de Alex Diego salió al campo con un planteamiento inteligente, cedió la pelota y esperó pacientemente el error de su rival. Cuando los emplumados encontraron a los azulcremas con la guardia baja Hugo Silveira en dos ocasiones, Daniel Cervantes y Omar Islas propinaron los espolonazos mortales, marcador final 4-1.

Las Águilas comenzaron fuerte en la Corregidora, pero su vuelo comenzó a perder altitud ante unos Gallos que supieron plantear un partido muy inteligente. Sebastián Córdova se mostró como el motor ofensivo del América, muy temprano en el juego sacó un centro para Federico Viñas, el delantero uruguayo la controló en el área, se dio la media vuelta y con poco ángulo sacó un escopetazo cruzado que se fue por un costado. Si bien la pelota se fue por un lado, la acción parecía marcar la tónica de lo que sería el partido con un Querétaro completamente metido atrás.

El candado que los pupilos de Alex Diego pusieron en su zona baja representó problemas para los azulcremas, las ideas en ofensiva comenzaron a agotarse y esto permitió que los locales se crecieran, supieron cazar los errores para propinar los espolonazos necesarios. Por la izquierda llegó la oportunidad de la escuadra local, América estaba mal parado y tras un desborde Kevin Ramírez quedó completamente solo en el área, el contención no lo dudó ni un momento, jaló al gatillo de primera intención y exigió a Memo Ochoa, quien se lanzó para evitar el gol en contra. ¡Se salvó el América!

A partir de ese instante, el duelo se rompió en favor del Querétaro, siempre con la misma fórmula, velocidad por los costados y centros venenosos para aprovechar a sus delanteros. De esta forma fue como Ángel Sepúlveda estuvo a nada de abrir la cuenta, el trazo llegó desde la derecha, el “Cuate” remató sin dirección, la esférica se escapó por un costado y el grito de gol se volvió a ahogar.

La insistencia tuvo su premio. Tiro de esquina del América cortado por la zaga, la redonda llegó a donde se encontraba Kevin Ramírez; el mediocampista se percató que Irving Zurita ya había partido a toda velocidad y se la filtró con un cabezazo. El lateral derecho levantó la mirada y se percató que a segundo poste Hugo Silvera lo acompañó y estaba completamente solo, así que mandó el centro y el ariete no perdonó, Guillermo Ochoa alcanzó a tocar la pelota, no con la fuerza suficiente para desviar la trayectoria ¡Cayó el primer gol de la noche!

Las Águilas respondieron tibiamente con un embate orquestado por Leo Suárez, el volante tocó al centro con Sebastián Córdova y el juvenil sacó un remate casi cayéndose, pero Gil Alcalá voló de manera espectacular para evitar el festejo en Coapa. Por si fuera poco, el mal funcionamiento ofensivo, Richard Sánchez fue expulsado en el ocaso del primer tiempo y complicó las cosas para su escuadra.

En el complemento, Sebastián Córdova comenzó a jugar más por el costado que por el interior y le dio buenos dividendos al América, el volante llegó al área y tocó para Federico Viñas, el uruguayo cubrió el balón y esperó a que su compañero quedara bien perfilado para devolverle la pelota. El seleccionado nacional sacó un escopetazo que fue ligeramente desviado y se hizo inalcanzable para Alcalá.

El gusto duró poco, Omar Islas entró al terreno de juego e hizo de las suyas. El canterano auriazul mandó centro para Daniel Cervantes, el defensa esperó a que la pelota bajara y la prendió de volea, el vuelo de Ochoa solamente hizo más bella la postal ¡Golazo!

Casi de inmediato, los Gallos Blancos sentenciaron el partido. Contragolpe mortal, Hugo Silvera llegó al área y cedió para Omar Islas que llegó sin marcador alguno, el volante definió ante la salida de Ochoa que nada pudo hacer para evitar el tercero.

Ya en los últimos instantes del partido, Kevin Ramírez partió de la esquina del terreno de juego, se le escapó a dos rivales y tocó preciso para Hugo Silvera, quien definió completamente sin marcadores para poner las cifras definitivas.

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