América, tras cinco jornadas del torneo Guardianes 2020, marcha como líder general de la competencia y los números dicen que, hasta ahora, es la ofensiva más productiva del certamen con 11 goles conseguidos; sin embargo, los azulcremas han dejado sensaciones encontradas en sus presentaciones, toda vez que la regularidad en su juego no ha sido precisamente su sello característico.

Justo cuando parece que las Águilas han encontrado una buena versión, para el partido siguiente bajan considerablemente su rendimiento e incluso el rival resulta dominador en grandes lapsos del partido.

Los casos más recientes sucedieron en los partidos disputados entre las jornadas 2 y 5; cuando después de vencer a Tijuana y Santos como locales, no lograron replicar sus actuaciones en las visitas a Necaxa y Querétaro, esta última incluso terminó con una goleada en contra de 4-1.

Frente a los fronterizos y los laguneros, los de Coapa lucieron como un cuadro contundente de cara al arco, crearon varias opciones de gol, se conectaron sus jugadores del sector ofensivo y terminaron por sumar de a tres de forma convincente; sin embargo, tanto en Aguascalientes como en la casa de los Gallos Blancos, esos mismos argumentos parecieron quedar extraviados, muestra de ello es la cantidad de remates concretados en cada uno de dichos encuentros, lo que se vio reflejado en la cuota goleadora.

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En el juego contra Xolos de la segunda fecha, América se destapó con cuatro goles. En ese juego remataron 19 veces, mandaron 19 centros al área y en cuanto a pases completados fue uno de sus registros más altos con un 88 por ciento. Pese a no tener la mayoría del tiempo la pelota en su poder, supieron sacar provecho de la tenencia de la misma.

Una semana más tarde, las cosas cambiaron en Aguascalientes. La expectativa era ver a un equipo que propusiera lo mismo que ante Tijuana, pero no fue así.

Cierto es que los Millonetas se adelantaron en el marcador en el amanecer del encuentro, pero después de eso, concretaron apenas 8 remates, menos de la mitad que en su choque anterior. Su cuota de centros al área también bajó y prácticamente todo el juego estuvieron detrás del esférico, ya que apenas completaron el 41% del tiempo se posesión.

Contra Santos, particularmente el primer tiempo, alcanzaron una de sus mejores exhibiciones al tener el protagonismo del juego, proponer en el campo rival y encontrar contundencia con tres goles anotados en un lapso de 15 minutos. La cantidad de remates aumentó a 14, así como la tenencia del balón con un 55 por ciento de la misma. Parecía que retomaban las bases y de paso, se quedaban en solitario con la cima general.

Pese a eso, América dejó escapar de nuevo la oportunidad de ser regular y estable. El partido contra Querétaro resultó en su peor exhibición del arranque de la Liga, se fueron goleados y aunque la tenencia del balón fue suya con un 63 por ciento de la misma, la realidad es que no mostraron variantes a la hora de atacar, sufrieron para abrir el muro defensivo de los Gallos, además de que su aparato defensivo resintió seriamente la expulsión de Richard Sánchez.

Para este fin de semana, el ave recibirá a Monterrey, uno de los planteles más poderosos de la Liga y que bien podría ponerlo a prueba.

Por ahora, es una incógnita saber cuál de las dos caras de América se verá en su regreso al estadio Azteca, si la contundente y propositiva o la inoperante y gris.