ZAPOPAN.- Chivas no suelta la mano de sus aficionados.
El Rebaño Sagrado volvió a convocar a su múltiple afición con el único objetivo de la salvación y de nuevo respondieron.

Un entrenamiento que se supondría sería cerrado terminó por ser una fiesta en el estadio Omnilife, pues la directiva rojiblanca decidió abrir las puertas a todos los seguidores que quieran estar cerca de sus ídolos.

Tal vez no fueron muchos por lo repentino del evento, pero más de 200 se dieron cita en el “corral”.

Los gritos no se hicieron esperar, “Aldo, Pato, Toño, Cubo, vengan”, aunque fue solo Torres el que les dio el gusto.

Miles de firmas en las playeras no se hicieron esperar, aunque Érick se tuvo que ir por falta de tiempo, mismo pretexto que puso Chepo de la Torre cuando le pidieron las rúbricas.

El ánimo de decayó, pues Néstor de la Torre salió al quite de su hermano y firmó cuantas playeras tuvo en sus manos, posó para un par de fotos y se fue con una única petición para los citados “juntos podemos contra todos”, dijo antes de irse rumbo al vestidor.

Así cerró Chivas su preparación rumbo a uno de los encuentros más importantes de la temporada. (Miguel Ángel Mújica/Fotos: José Luis García/Enviados especiales).