La Champions está a punto de llegar a su fin. Bayern Múnich y el PSG buscarán definir al campeón de esta extraña temporada marcada por la pandemia del Covid-19. Un partido que pinta para ser muy ofensivo por los estilos de juego de ambos

En el arco veremos un duelo muy atractivo, Keylor Navas ante Manuel Neuer. El costarricense llega mermado por una lesión que tuvo en el cotejo ante el Atalanta. De estar presente en el partido ante los alemanes, inyectará de una gran confianza a la defensa parisina.

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En momentos importantes la figura de Keylor ha salido a relucir y tendrá una gran misión el próximo domingo, mantener el arco en ceros.

Manuel Neuer no ha perdido su esencia desde su debut cómo profesional, un arquero que le gusta salir de su área y se incorpora como un libero, esto hace que la línea defensiva pueda avanzar al frente. En muy pocas ocasiones suele errar un pase.

En la defensa, el Bayern Múnich cuenta con Joshua Kimmich, joven y aguerrido. Pieza clave en el esquema defensivo de los teutones y que a su corta edad (25 años) muestra más temple y seguridad que algunos jugadores veteranos.

Kimmich jugará un papel importante en el terreno de juego. La misión no es fácil, tendrá que detener al tridente parisino conformado por Neymar, Di María y Mbappe.

En ese rubro, el PSG cuenta con dos armas letales por las bandas, Neymar y Ángel Di María. El brasileño buscará desequilibrar la defensa bávara con su estilo de juego individual. El astro de la Canarinha tendrá que cargar con la presión de darle al cuadro francés su primera Champions.

Mientras que Di María buscará flanquear las líneas del Múnich. El argentino suele jugar como un falso nueve. El olfato goleador del pampero se ha visto reflejado en los dos últimos duelos del PSG, siendo una dupla letal al lado de Neymar.

Los Teutones tampoco se quedan atrás en el medio campo. Sergey Gnabry ha mostrado grandes cualidades ofensivas jugando desde la media, su manera de driblar y llegar a línea de fondo fue un dolor de cabeza para las defensas del Barcelona y el Lyon.

Gnabry puede jugar por las bandas gracias a su gran velocidad, pero, su arma más fuerte está en llegar al área desde atrás y cerrar la jugada.

Ambos clubes cuentan con una delantera letal, por un lado, el PSG tiene a Kylian Mbappé, quién llega un poco mermado a esta final por una lesión. El artillero francés no ha explotado en esta fase de Champions, aunque ha logrado ganar confianza y se espera que explote ante el Múnich.

Mbappé puede desequilibrar a cualquier defensa que tenga enfrente, sabe jugar bien en conjunto, pero al igual que su compañero Neymar, su mayor virtud es la individualidad frente al arco.

Los alemanes tienen al frente del ataque a un viejo lobo de mar, Robert Lewandowski, se encuentra viviendo un extraordinario momento futbolístico, quién a diferencia del galo, sí ha podido marcar goles en estos partidos de Champions.

El olfato goleador de Lewandowski es magnífico. Lo tiene todo, potencia, juego por aire, jugar como un falso nueve, etc.

En tenor la balanza se inclina mucho a favor del Bayern. Pero en el futbol todo puede pasar. Al final sólo nos queda disfrutar de una digna final de Champions League.