FOTOS: MARTÍN MONTIEL

A paso lento, muy lento, pero siempre con una sonrisa y una historia por contar. Manuel Andrade, mejor conocido como ‘Pajarito’, aún predica el amor que siente por la UNAM, Pumas, el equipo y el logo que creó hace poco más de 46 años. Su creación fue elegida entre más de 16 concursantes y, desde entonces, vive en el cariño y el amor de la afición.

Hoy, es la misma hinchada la que lo ayuda a subsistir. La pandemia del coronavirus lo dejó sin trabajo y hubo un punto que no tenía para la renta. Gracias a que sus cuadros se venden por internet, él vive, paga sus cuentas y compra su comida. Para Manuel Andrade, el logo del equipo y sus cuadros vivirán para siempre.

“Habrá cuadros para siempre. Pensé que era para unos diez años, pero ya avanzamos 45. Ya se quedó, como la piedra en las bardas de la UNAM. Es para la eternidad. El logo Puma, gracias a la gente que lo ama y que lo replica. Va para siempre”, menciona de forma sabia, más que lenta.

Él vive convencido de que la máxima casa de estudios redondea todo, desde los alumnos hasta los jugadores, desde las aulas de preparatoria hasta las albercas e instalaciones deportivas, por lo que, sin titubeos, deja claro el sentimiento que le genera la UNAM.

“Es un amor infinito, demasiado grande, no cabe en mí. Aunque uso palabras luego muy rimbombantes, nos alcanza al sentimiento humano de una persona como yo. No me gusta hablar mucho de mí. Antes estaba enamorado de la UNAM, ahora sigo enamorado de la universidad y de todos sus componentes, hasta el logotipo del equipo, jugadores y autoridades. Siempre ha habido un respeto mutuo”, relata con sentimiento en sus palabras.

Pese a su avanzada edad y algunos problemas de salud que intenta no hacerlos notar, aún asiste a todos los encuentros de los Pumas en el olímpico Universitario. En sus palabras, aunque haya una rutina, siempre es algo nuevo para él, que lo motiva en su día a día.

“Desde que me bajo del taxi o el trolebús, ya me siento como un hombre nuevo. Cargo las pilas y tomo la estamina de algo nuevo. Ver nuevas caras, nuevos talentos y personas, con eso me siento realizado”, afirma.

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La venta de sus cuadros fue un segundo aire que logró tomar en un momento complicado. Vive sólo y logra subsistir gracias a las obras que hace para la afición, aunque mucha gente abusa de su buena fe y su avanzada edad. Hasta se hicieron colectas económicas, debido a la situación tan crítica en la que se encontraba. Dichos gestos lo ayudaron a sobrevivir, a no ser pesimista y ver las cosas de distinta forma.

“Este mes ha estado invadido de ideas, no sólo de los cuadros, sino que hay un aliviane económico en cuentas bancarias. Me da gusto porque nadie se pone a pelear de quién fue la idea de apoyarme. Todos somos uno. Es la única manera de progresar. Eso me ayuda en mi salud. Me da una fuerza interna distinta. Han estado atentos con despensas y con algunos billetes”, cierra el creador del logo de los Pumas.

Pumas no lo apoyaba

Por mucho tiempo, el ‘Pajarito’ Andrade manifestó el rechazo de una ayuda económica del club hacia su persona. Sin embargo, fue Rodrigo Ares de Parga, ex presidente de la institución, el que se acercó a él para darle un incentivo en los partidos de local del club al inicio de su gestión. Desde ese momento, hasta el día de hoy, Pumas le da un par de boletos y una ayuda económica por cada partido de local.

“Tengo como cuatro años que me apoyan. Fueron 40 años que se olvidaron de mí. El 20 de abril pasado, cumplió 45 años el logo. Tengo apoyo total. Hubo una sangre nueva en las autoridades. Reflexionaron y nos comunicamos. Rodrigo Ares de Parga tuvo la iniciativa de romper el hielo. Luego vinieron sus sucesores y lo mantuvieron. Si me ayudan a mí, yo ayudo a la comunidad”, cuenta la leyenda del Club Universidad.

Fueron como héroes

Sandy y su novio, quienes se reservaron el revelar sus verdaderos nombres ya que no buscan protagonismo, se dedican a vender artículos de Pumas por internet. Cuando les consultaron por los cuadros de Manuel ‘Pajarito’ Andrade, lo contactaron, pero sin imaginar lo que encontraría. Se toparon con una persona cabizbaja, que no tenía para pagar la renta, con deudas y en el olvido de todo. Hoy, gracias a su buena obra y fe, el creador de los logos de Pumas se levanta cada día con una misión y poco más de lo suficiente en el bolsillo.

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“Surgió cuando la gente nos contactó para conseguir sus cuadros. Teníamos tiempo que no lo veíamos. Llegamos a un acuerdo con él, pero lo vimos enfermo y decaído. Ahí nos comentó su situación, que no tenía para la renta, que no tenía para comer. Ahí inició el movimiento”, cuenta la aficionada y emprendedora.

Y no sólo es el dinero de los cuadros, ya que los aficionados a los que se los vendes, le mandan regalos, cartas, despensas y hasta más apoyo económico que el que pagan por las obras de arte del ‘Pajarito’.

“La respuesta de los aficionados es positiva. Tenemos muchas ventas y pedidos pendientes. Ahora tenemos lista de espera. Al momento de la entrega, es algo simbólico, porque la gente se emociona de tener un cuadro del señor Manuel, porque es una reliquia”, cierra.