Con la tecnología de Google Traductor

Mira

29, agosto 2020 - 8:00

┃ Rubén Rodríguez

F1

Foto: Reuters

Uno de los retos más grandes que tienen los pilotos de la Fórmula Uno es la famosa curva Eau Rouge, insignia del Gran Premio de Bélgica, que se corre este fin de semana en el circuito de Spa-Francorchamps, el más largo y desafiante del calendario con sus 7.004 kilómetros de longitud.

‘Checo’ Pérez finaliza quinto en segunda práctica rumbo a GP de Bélgica

La mítica competencia de Bélgica está preparada para dar un paso más hacia adelante con la posibilidad de tener público en las tribunas, luego de esta pandemia que azota al mundo con la instalación de hospitalities, así la Fórmula Uno avanza hacia la teórica nueva normalidad, esa frase que de tanto escucharse en tan diferentes niveles ha llegado incluso a provocar hastío en la población, pero que en este caso, es una definición casi literal.

Los equipos ya han montado en Spa-Francorchamps estas estructuras rodantes que ejercen como base durante un Gran Premio, punto de reunión y hogar temporal para los invitados de los equipos. Esta decisión lleva aparejada que cada equipo pueda introducir 10 personas más en sus alineaciones, personal que se considera imprescindible para el funcionamiento del hospitality y su respectivo servicio de comidas, que también ha sido autorizado a regresar.

De esta forma, el tamaño de los equipos aumenta hasta las 90 personas. No obstante, se mantienen las prohibiciones sobre invitados y las limitaciones propias de la burbuja, por lo que los equipos deben moverse solamente dentro de sus estructuras.

La caravana de la Fórmula Uno ha afrontado las seis primeras carreras del año con lo que se podría definir con una formación de batalla, usando solo personal imprescindible para el funcionamiento más básico de la competición.

Ya han pasado más dos meses desde el comienzo de la temporada el pasado 3 de julio, y seis Grandes Premios después, la Fórmula Uno se siente preparada para un nuevo paso que le acerca a lo que era antes de la pandemia de coronavirus.

Para este año y luego del percance que sufrió Anthoine Hubert, la FIA, como órgano regulador del certamen, realizó un análisis donde se detallaron los pormenores del accidente, destacándose la elevada velocidad a la que tuvieron lugar los impactos, así como los metros que los vehículos salieron rebotados del impacto, tomando buena nota de este punto.

Se han realizado algunos cambios inmediatos en la categoría, como la incorporación de sensores de presión de neumáticos, pues un pinchazo lento fue el origen de todo y sólo su desconocimiento lleva a un piloto a afrontar curvas de alta velocidad como si todo estuviera bien. Otros se están haciendo rogar un poco más, como que el led trasero de los Fórmula sea un repetidor de los paneles de los comisarios, mostrando un parpadeo amarillo en condiciones de peligro.

La pista no se ha librado de esos cambios. A pesar de la alta velocidad del impacto que justificaría casi cualquier cosa, la FIA no quedó satisfecha con el hecho de que el Fórmula 2 rebotase de la forma en la que lo hizo. Sin una solución mejor capaz de disipar la energía de un golpe y al mismo tiempo retener al vehículo accidentado, se ha optado por soluciones de la vieja escuela.

Así pues, la zona contará ahora con el doble de barrera de neumáticos, tratando de mitigar los efectos de un posible golpe a alta velocidad mientras se siguen pensando soluciones más efectivas.

Actualmente el récord del circuito lo ostenta Valtteri Bottas, que fusiló la mejor marca rondando en 1’46’’286. En 2019, el Ferrari de Charles Leclrec fue el primero en ver la bandera a cuadros tras 44 vueltas a máxima velocidad. El sábado había conseguido también la ‘pole’. Hamilton y Bottas descorcharon junto a él el champán en el podio. Históricamente, el piloto que más veces ha vencido en el Gran Premio de Bélgica ha sido Michael Schumacher, que se coronó en seis ocasiones. De la parrilla actual, Hamilton y Vettel ganaron en tres ocasiones. Por equipos, el más laureado es Ferrari, con 18 triunfos.

PODCAST ESTO| Presión en el banquillo del América. Charla con «El Piojo» Herrera