Con la tecnología de Google Traductor

Mira

30, agosto 2020 - 8:10

┃ José Luis Camarillo

1758094

La estatura nunca ha sido determinante en el boxeo. Humberto “Chiquita” González y Ricardo “Finito” López marcaron una profunda historia en las dos divisiones más pequeñas del pugilismo profesional, con límites respectivos de 48.988 y 47.627 y kilogramos, respectivamente.

La “Chiquita” (1.55 metros) es un caso raro de peleador de las divisiones chicas que fundamentado en su estilo explosivo y un carisma único, llegó a convertirse en estelarista de funciones en El Fórum de Inglewood, por encima de futuras estrellas programadas en las mismas carteleras, como Óscar de la Hoya, Juan Manuel Márquez y Marco Antonio Barrera. Como afortunada coincidencia, Óscar, Juan y Marco, al igual que Humberto, posteriormente cobraron millones de dólares y dieron pie a grandes noches del pugilismo mexicano y universal.

PODCAST ESTO| Presión en el banquillo del América. Charla con «El Piojo» Herrera

Lo extraordinario es que, al perder Humberto su primera contienda contra el mexicano-estadounidense Michael “Manitas de Piedra” Carbajal (1.64 metros), por la brumosa vía del nocaut, el Carnicerito de Neza ganó mucho más, ya que vendrían de inmediato los sueldos millonarios inimaginados. González escaló al ring como abanderado del WBC y Carbajal, medallista olímpico de plata en Seúl 88, lo hizo como jerarca de la IBF.

Ese muy extraño suceso, de que un perdedor consiguió cobrar un sueldo multiplicado por la revancha, obedeció a la fuerte fama del nezatlense y a que la primera pelea entre González y Carbajal resultó volcánica. El nuestro había derribado a Michael de manera espectacular, pero el norteamericano le dio un giro dramático al combate y triunfó de manera inesperada, además de la fama de ponchador y subcampeón olímpico de Michael.

Humberto y Carbajal fueron los primeros combatientes de las divisiones de menor peso en cobrar un millón de dólares, al igual que Carbajal.

Bajo los consejos del maestro Jesús “Choláin” Rivero, la “Chiquita” se impuso en el pleito de desquite y también en el tercero y definitivo, en ambas oportunidades por la vía de los puntos, para cerrar una inolvidable trilogía.

 

 

El historiador Víctor Cota califica a Humberto González como el mejor minimosca de todos los tiempos. El apodo de “Chiquita” proviene de una carnicería -oficio que el nezatlense también domina- propiedad de su padre, con ese nombre.Tanto La “Chiquita” como Carbajal son miembros del Salón de la Fama de Canastota. NY.

Finito López implantó marca de defensas

Ricardo López Nava (1.63 metros) comenzó a ser conocido como “Finito” cuando ya era un pugilista de 10 asaltos. Su habilidad natural para la esquiva y el contragolpe le fue pulida por el mánager Arturo “Cuyo” Hernández, junto con su cuerpo de entrenadores formado en aquella época por Tony Torres y Arnulfo “Negro” Rojas, con apoyo de Enrique Hernández.

El “Finito” marcó el límite de 47.627 kilogramos para su pelea de coronación, el 25 de octubre de 1990 contra Hideyuki Ohashi, al que noqueó en cinco rounds, en Tokio.

López Nava se mantuvo increíblemente en la misma división hasta realizar un total de 22 defensas triunfales, todo un récord, y finalmente renunció al trono. Cumplió su exposición postrera como rey de los pajas el 13 de noviembre de 1998 en el Hilton de Las Vegas, al superar por fallo dividido a su rival clásico, el nicaragüense Rosendo Álvarez, quien se excedió de peso y puso en peligro el pleito. El promotor Don King debió pagar un sueldo extra al mexicano para convencerlo de pelear.

Álvarez fue el único que tuvo a López en la lona en un muy complicado encuentro en que el púgil de Tacubaya rescató un angustioso empate técnico, ya que sufrió una fea cortada por un cabezazo del centroamericano en la batalla ventilada el 7 de marzo de 1998 en la plaza México. Fue un encuentro de monarcas invictos, pues Rosendo era titular de la WBA.

Ricardo subió a peso minimosca (48.988 kg) y se coronó monarca de la IBF al derrotar por decisión unánime al estadounidense Will Grigsby, el 2 de octubre de 1999 en el Hilton de Las Vegas.

El esteta del ring capitalino solamente haría dos defensas como soberano de las 108 libras de la IBF, la última contra el sudafricano Zolani Petelo, el 29 de septiembre de 2001 en el Garden de Nueva York, tras lo cual colgó los guantes. Se retiró con marca de 50-0, 38 nocauts y un empate. Es miembro del Salón de la Fama de Canastota, NY, desde 2007.