POR DANIEL CHANONA
CORRESPONSAL

MADRID, España.- A los 21 años difícilmente sabe uno lo que quiere en la vida, pero él lo advirtió cuando recién comenzó a notarse en Brasil: jugar en el Viejo Continente. Pocos futbolistas dejan de soñarlo, mas una minoría comprueba que sí se puede. Ni siquiera ha debutado con la selección mayor de su país, sin embargo, podría darse el lujo de materializar su anhelo portando los colores del equipo que no se inmuta cuando presume que es el más rico del orbe. Por un monto que deambula entre los 14 y 16 millones de euros, Lucas Silva es el nuevo mediocentro del Real Madrid.

Poco más de medio millar de corazones lo abrazaron a pie de campo, donde posó por ocasión primera vestido de blanco. Porque en el Madrid “no hay tiempo para la autocomplacencias” aunque todo esté ganado. “La exigencia es la misma de siempre, todo nos parece poco”, afirmó Florentino Pérez en sus palabras de bienvenida. “La historia nos indica que debemos aspirar a todo sin rendirnos jamás”, motivó al joven futbolista brasileño que “ha vivido estas últimas semanas con mucha inquietud”, descubrió la voz cantante del madridismo, quien dejó de manifiesto “la exigencia y la lealtad” de su afición.

“Llegas a un equipo inconformista. Vestir la camiseta del Real Madrid es una enorme responsabilidad. Tu fortaleza, tu entrega y tus ilusiones nos tienen que ayudar a ser todavía más fuertes”, está dicha la encomienda para el nuevo camiseta “16”, su dorsal predilecto que lo encumbró con el Cruzeiro será también su acompañante de aventuras. Porque, a consideración de la directiva, Silva tiene “un gran potencial de presente y de futuro”, razón vasta para que la casa blanca se volcase por sus servicios.

“Tengo la certeza de que voy a estar muy bien”, le correspondió Lucas Silva en su intervención. “Le agradezco a Dios por la oportunidad. Todo ha pasado muy rápido, pero me siento preparado para jugar con el Real Madrid”. Luego reconocería los nervios que sintió tras saltar al césped y atestiguar un cúmulo de periodistas ansiosos por verlo posar con el la pelota entre sus pies. “Todo esto es nuevo para mi”. Enseguida, compartió sus objetivos personales: “Vengo para aprender y ayudar, estoy muy feliz”. Y cómo no habría de estarlo, si hace apenas una semana fantaseaba en la consola de videojuegos con hacerse cómplice de Cristiano Ronaldo y Toni Kroos. “Cosas de chavales”, bromearon medios sudamericanos.

El Real Madrid lo ha fichado hasta el año 2020, y el club lo tiene muy claro, Silva es sólo una de las piezas clave con miras a las próximas temporadas. Su intención, seguramente, es edificar, de a poco, una estructura futbolística a la vanguardia.