La nueva normalidad llegó para quedarse. Luego de cinco largos meses por la pandemia, las albercas de la CDMX y los gimnasios en el Estado de México reabrieron, por lo que dan la bienvenida a cientos de deportistas de las zonas que vuelven en medio de un fuerte dispositivo de sanidad y con una capacidad del 30% en sus instalaciones.

Así marcha la apertura de albercas en la CDMX

En el Instituto Zaragoza, ubicado en el municipio de Atizapán de Zaragoza, poco a poco los usuarios vuelven a las actividades deportivas y acuáticas. La institución cuenta con alberca y gimnasio, y ahora en su regreso analizan todas las afectaciones que implica el Covid-19.  “Estuvimos cerrados cuatro meses, que fueron difíciles para nosotros, ya que el colegio tiene sus diferentes secciones, pero las actividades externas se quedaron por completo paradas, y eso genera sueldos. La entrada para el mantenimiento en este caso del gimnasio, por supuesto que sí nos afectó muchísimo”, explicó Delfino Espinosa Mendoza, coordinador del lugar, quien confesó que fueron meses de incertidumbre, pero al final les dieron luz verde por parte de la Secretaria de Salud del EDOMEX.

“Desde la entrada del gimnasio, sanitizamos los tenis o zapatos, tomamos la temperatura, les proporcionamos gel para las manos. Todos deben traer cubrebocas, su toalla personal y estamos trabajando a un 30 por ciento de nuestra capacidad, también tratamos de separarlos para que exista una sana distancia entre los usuarios a más de dos metros para que puedan realizar la actividad, cada hora estamos desinfectando los aparatos y sólo hacen uso de las instalaciones siete personas por hora”, confesó.

A pesar de tener las máximas medidas de sanidad, la afluencia ha sido lenta debido a que algunos usuarios están a la espera de que el semáforo Covid-19 cambie a verde.  “Así lo esperábamos, porque vemos que mucha gente está temerosa, no tiene la confianza de regresar a las actividades normales y efectivamente están esperando el semáforo verde, ni siquiera el amarillo, y muchos dicen que se esperan y creo todo el mundo espera la vacuna para que todo regrese a la actividad normal”, agregó.

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EN EL AGUA

La piscina del Instituto Zaragoza volvió a sentir el oleaje que se vive día a día con las clases de natación que se imparten de lunes a sábado. El profesor Carlos Valdovinos, encargado de la alberca, manifestó su alegría por el regreso a las actividades acuáticas, ya que fueron cerca de cuatro meses que tuvieron que cerrar, pero ahora lo hacen bajo las medidas necesarias para evitar contagios.

“Seguimos el protocolo bajo la normatividad del municipio de Atizapán de Zaragoza, llegó un supervisor Giovanni Garay, quien nos dio la palomita para que ya pudiéramos abrir. El protocolo que llevamos es desde la entrada”.

Al igual que muchas albercas, trabajan debajo del 30 por ciento permitido por las autoridades. El profesor Valdovinos señaló que manejan un mínimo de 12 a 15 alumnos por hora.

Fuerte protocolo de sanidad en reapertura de albercas de la CDMX

“No nos han autorizado usar regaderas, el espacio de los vestidores es muy pequeño, máximo puedo tener a tres personas cambiándose y tiene un lapso de cinco minutos, en la alberca tengo un máximo de tres nadadores por carril, estamos hablando de que si tengo seis carriles y manejo un total de 15 personas y estoy debajo de lo que me autorizaron”.

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