Por Héctor Alfonso Morales

Cristiano Ronaldo tiene 35 años, presume su físico, también sus trofeos y disciplina. En las redes sociales, el astro difunde su estilo de vida y cómo ‘trabaja’ su cuerpo, que le ha permitido, aunado a su talento, ganar 5 Balones de Oro, cinco Champions League… En pocas palabras, ser una leyenda del futbol.

El hoy ‘crack’ de la Juventus tiene hábitos que han alargado su carrera dentro de la élite del balompié internacional. Asegura que hace hincapié en el ejercicio, la alimentación, el descanso y la relajación, durante su tiempo libre.

“Hago 6 comidas pequeñas al día, para tener suficiente energía, con una dieta alta en proteínas, hidratos de carbono”, describe, según el diario catalán Sport.

“Dormir bien es muy importante para obtener el máximo provecho de la formación. Me voy a la cama temprano y me levanto también pronto, sobre todo antes de los partidos. El sueño ayuda a recuperar los músculos que es realmente importante”, manifiesta.

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Para la actividad física, Cristiano Ronaldo aseguró que hace abdominales en su dormitorio cuando se levanta o antes de ir a la cama, pero lo complementa con reposo para tener la mente despejada.

“Las sesiones físicas son importantes, pero un estilo de vida relajado ayuda a sacar lo mejor de tí tanto a nivel físico como mental. Dedico mi tiempo libre a la familia y amigos, que me mantienen relajado y con una mente positiva. Hay que aprender a entrenar la mente, así como el cuerpo. La fuerza mental es tan importante como la fuerza física y le ayudará a alcanzar sus metas.”, explica el luso.

Daniel Ipata, experimentado preparador físico, concuerda en que mientras más disciplina haya, como en el caso de CR7, más larga será la carrera del futbolista en el máximo nivel.

La indisciplina echa a perder carreras en la Liga MX

“La genética, la conformación antropométrica del jugador va a coadyuvar con un buen rendimiento, pero a partir de ciertas aptitudes para practicar un deporte, creo que lo que tenemos que inculcar es primero el entrenamiento a tope, al 110%, estar atento, concentrado, aplicado al mejoramiento día a día de su técnica, para acomodarse a un sistema táctico y luego de que cada sesión el jugador mejoró en conducción, en pase, en cabezazo”, considera el uruguayo en entrevista con ESTO.

“Luego, viene lo que pasa después del entrenamiento: acelerar el proceso de recuperación, como la crioterapia, fisioterapia, masaje, la hidratación, el descanso; fundamentalmente las horas de sueño. Se ha demostrado que ayuda a la regeneración: un jugador que entrena mejor, descansa mejor, rinde mejor, se lesiona menos y juega mayor cantidad de años”, afirma.