Julio César Chávez recibirá el deslumbrante Cinto Otomí del Consejo Mundial de Boxeo el proximo viernes 25 de septiembre en el Gran Hotel de Tijuana, en la noche de su tercera exhibición con Jorge “Travieso” Arce.

Así lo dio a conocer Mauricio Sulaimán Saldívar, presidente del WBC, al tiempo que mostró a la prensa el cinturón elaborado por la señora Reyna Rayón Salinas, indígena otomí del Estado de México, a quien Chávez le hará llegar un guante autografiado.

Testigos especiales del evento fueron la campeona mundial nativa de esa región, Ibeth “Roca” Zamora, y la directora de cultura y deporte de la entidad, Marcela González.

El Cinturón Otomí consiste en un trabajo desarrollado en telar de cintura, en el cual se crea la tela misma. No se trata de un bordado o de un detalle en la prenda. La tela se va creando entretejiendo sus hilos.

Al ser nombrada Madrina de Honor por parte del WBC del actual cinturón, la “Roca” Zamora, monarca universal mosca, aseveró:

“Es un paso muy importante para nosotros, como etnia otomí, que digan que nuestras costumbres, nuestras tradiciones, están presentes en México a través de un organismo tan prestigiado. Ser su campeona es un honor”.

En la presentación, por Zoom, también compareció el “Travieso”, quien conjuntamente con el César del boxeo destinará las ganancias de esa cartelera a obras benéficas

A pregunta expresa, JC advirtió que ya solamente sostendrá muy pocas exhibiciones. “Me ha costado mucho trabajo prepararme, aunque sea de exhibición, pero es una pelea donde se corren riesgos porque los golpes no son caricias, con la careta retumban muchos los golpes, pero lo hago con mucho gusto, es para una causa noble”.

El célebre púgil nacido en Sonora confirmó su apoyo al ex campeón mundial nicaragüense Ricardo “Matador” Mayorga. “Mauricio Sulaimán va a traerlo muy pronto acá a Culiacán para que salga adelante de la maldita enfermedad de la drogadicción y el alcoholismo. Y vamos a continuar nuestra ayuda a muchísima gente”.

VENCE TENTACIONES A TRAVÉS DE SUS COMPAÑEROS

Julio César expresó su orgullo porque “la Clínica Baja del Sol (tiene la principal en Culiacán y otra, en Tijuana) somos la número uno en recuperación. Nadie creía en mí, gracias a mi recuperación, mucha gente dice ‘¡cómo le hiciste!’, les digo ya saben con qué… huevos en la mañana, huevos al mediodía, huevos en la noche, y un programa que he seguido”.

El galardonado boxeador afirmó: “Es algo increíble, todos estos reconocimientos que he recibido, han sido dentro de mi recuperación; si no, ya me hubiera muerto, pero gracias a Dios logré levantarme”.

Julio abundó: “El primer año que salí de un centro de rehabilitación tuve el primer reconocimiento grande, que fue ingresar al Salón de la Fama. De ahí, he recibido cientos de homenajes, que la verdad fue gracias a que mucha gente vio otro Julio César Chávez, y ha sido increíble.

Boxeadores mexicanos que ganaron el cinturón en fiestas patrias

“Es por eso que me comprometí conmigo mismo, con la sociedad, no quería volver atrás. Estuve a punto de volver a caer, pero gracias a Dios puse las clínicas y he estado en constante rehabilitación. Cuando me siento ansioso, cuando se me antoja una cerveza o drogarme, voy a dar mi testimonio, voy a la clínica, me curo con mis compañeros y eso me ha salvado la vida; si no, ya hubiera recaído otra vez”.

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