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Mira

27, enero 2015 - 0:33

┃ María Vega

nota-americano-kraft

Por Gildardo Figueroa/Enviado Especial

CHANDLER, Arizona, 26 de enero de 2015.- El avión aterrizó en el Aeropuerto Sky Harbor de Phoenix alrededor de las 4:30 de la tarde y cuando salió del avión la figura de Tom Brady, el hombre señalado como el responsable del “Deflate-Gate” la semana pasada, las cámaras de video comenzaron a grabar mientras que las fotográficas no dejaban de dispararse.
La sensación es que hay una recompensa por su cabeza, tal como ocurrió hace siete años en esta misma ciudad y en el mismo Estadio de la Universidad de Phoenix, pero en aquella ocasión fue ante los Gigantes de Nueva York y era el “Cámara-gate” del entrenador en jefe Bill Belichick.
El primer encuentro de los Patriotas de Nueva Inglaterra con los medios de comunicación en el Super Bowl XLIX lo tuvo el dueño del equipo, el señor Robert Kraft, quien habló en nombre de Belichick y de toda su organización.
“Si la investigación (Ted) Wells no es capaz de determinar definitivamente que nuestra organización hizo trampa con la presión del aire en los balones, yo esperaría y tengo la esperanza que la liga se disculparía con todo nuestro equipo y en particular con el coach Belichick y Tom Brady por todo lo que han tenido que pasar la semana anterior”, enfatizó Kraft. “Estoy decepcionado en la forma que todo este asunto ha sido manejado y reportado”.
Kraft no tenía programado hablar este lunes, pero se tomó la libertad de hacerlo antes de su entrenador y de su quarterback. Nadie de la oficina de los Patriotas había hablado sobre este tema hasta que lo hizo esta tarde a su arribo al Super Bowl el señor Kraft.
La elocuencia de Belichick se hizo presente en cuanto tomó el micrófono después de su empleador.
“Agradezco tu pregunta, pero hablé la semana pasada del tema”, respondió Belichick. “Por ahora estamos y estoy enfocado en los Halcones Marinos de Seattle”.
Una y otra vez, el entrenador con más apariciones en Super Bowl (empatado con Don Shula) y el que está a un triunfo de igualar al mejor de todos los tiempos con cuatro (Chuck Noll).
Brady ha declarado una y otra vez que no sabe nada al respecto. A su arribo al valle de Phoenix la tónica siguió en ese sentido. Luce abatido, hablando lento, le cuesta trabajo sonreír, ver a los periodistas que le hacen preguntas, pero fue breve y en el contexto de cómo responderían los Patriotas a la adversidad.
“Hemos lidiado con mucha adversidad toda esta campaña y nos falta mucha más”, comentó el tres veces campeón de Super Bowl y dos veces Jugador Más Valioso, quien al igual que Belichick está convertido en un evasor y deflector de ataques incisivos de la prensa.
La semana pasada Brady habló con sus compañeros de equipo y les dijo: “los balones me gustan de cierto modo”. Hoy no puede cambiar esa declaración, no podrá cambiar la opinión pública, incluso aunque los Patriotas logren su cuarto campeonato de Super Bowl derrotando a los Halcones Marinos de Seattle el próximo domingo, pero esto siempre se resuelve con el desempeño en el campo de juego.