La presencia de público será limitada a 5.000 espectadores para la llegada el domingo del pelotón del Tour de Francia a los Campos Elíseos de París, donde concluirá la carrera, informó este jueves la organización de la prueba.

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“El dispositivo será el mismo que el de las zonas rojas”, precisó un responsable de ASO, la empresa organizadora de la Grande Boucle, con lo que se impondrán restricciones debido al aumento de casos positivos al nuevo coronavirus.

Entre otras medidas, la zona que ocuparán los diferentes equipos, situada cerca de la plaza de la Concordia, estará cerrada y el público sólo podrá acceder al tradicional circuito en los Campos Elíseos tomando la calle de Rivoli, justo delante de la línea de llegada.

La 21ª y última etapa del Tour tendrá 122 km de recorrido, con salida en Mantes-la-Jolie, localidad del noroeste de la región parisina.

Está previsto que los corredores acaben la prueba dando ocho vueltas al circuito de los Campos Elíseos.

El Tour-2020 se retrasó de julio a septiembre como consecuencia de la pandemia del covid-19 y se ha disputado con restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, como uso obligatorio de mascarillas y mantenimiento de las distancias de seguridad.

Entre las medidas que se adoptaron, los diferentes test de detección del nuevo coronavirus realizados a todos los componentes de los 22 equipos participantes, con la amenaza de expulsión para aquella formación que tuviera dos o más positivos.

Sin embargo, ninguno de los controles realizados a los equipos resultó positivo, lo que no fue el caso del director de la carrera, Christian Prudhomme, que dio positivo en la primera jornada de descanso y tuvo que permanecer aislado una semana antes de reincorporarse a su puesto para las decisivas etapas alpinas.

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