Foto: Mexsport

En el partido entre Mazatlán y Cruz Azul se dio un acontecimiento muy extraño, ya que Jonathan Rodríguez cobró un penal, donde le dio dos toques y la acción no fue invalidada.

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Apenas comenzando el segundo tiempo, el silbante central Óscar Macías concedió la pena máxima por una mano, una decisión acertada; sin embargo, la pifia vino después.

Jonathan Rodríguez tomó el balón y al cobrar tocó dos veces el balón, algo que según el reglamento, debía invalidarse, pero ni el VAR ni el central lo decidieron así.

El gol de Cabecita le dio la ventaja a Cruz Azul por 2-1, algo que no debió suceder. El juego debió reanudarse con la anulación del gol y tiro libre indirecto a favor del Mazatlán FC.

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