En la NFL las lesiones son hasta cierto punto parte del juego, pero la lista de figuras que en la semana dos vieron su temporada finalizada o estarán ausentes durante algunos partidos en este 2020 supera lo visto en años anteriores.

Todo comenzó en el Thursday Night Football cuando el ala cerrada de los Bengalíes, CJ Uzomah, sufrió una rotura de ligamentos; pronto el novato Joe Burrow perdió a una de sus armas con la que parecía tener química sobre el emparrillado.

Las malas noticias para las franquicias fueron la constante durante la jornada dominical. En un lapso de tres horas, Saquon Barkley (Gigantes), Courtland Sutton (Broncos), Nick Bosa (49ers) y Solomon Thomas (49ers) se despidieron de la campaña, curiosamente también con problemas en los ligamentos. 

Ser propenso a lesiones comienza a ser un tema a considerar para Barkley y Bosa, mientras que el corredor de Nueva York se perdió encuentros en 2019 por su tobillo, el ala defensiva de San Francisco, quien está dentro de su segundo año en la NFL, sufrió un desgarre muscular en su último año colegial en Ohio State.

Entre las estrellas que volverán se encuentra Christian McCaffrey, quien había participado en todos los partidos de las Panteras desde que lo seleccionaron, pero ahora será baja de cuatro a seis semanas por una lesión en el tobillo. El golpe le duele a Carolina y a los jugadores del Fantasy Football.

Sin duda el caso más curioso fue el de Tyrod Taylor, cuya ausencia con los Cargadores se confirmó a instantes de la patada inicial. Un doctor perforó uno de sus pulmones mientras le inyectaba analgésico para el dolor de sus costillas. Su estatus de cara el próximo desafío aún se desconoce e incluso podría perder su lugar como titular debido al desempeño que Justin Herbert mostró contra los Jefes.

Denver y San Francisco lucen como los equipos más afectados en el inicio de temporada. Los Broncos le dieron esperanzas a su afición después de su sólido Draft, sin embargo, perder a Von Miller antes del kickoff mermó sus aspiraciones, éstas se redujeron aún más tras confirmarse la gravedad del problema en Courtland Sutton y la ausencia de su quarterback Drew Lock algunos duelos por su hombro. El mariscal de campo abandonó el encuentro contra Pittsburgh después de que Bud Dupree lo arrollara en una jugada.   

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Por su parte, los 49ers se ven lejos de ser ese conjunto que llegó al pasado Super Bowl. Del lado defensivo, a la baja del esquinero Richard Sherman en la semana uno se unieron las de Nick Bosa y Salomon Thomas. Una de las fortalezas de los gambusinos es su cuerpo de frontales, que ahora se ve debilitado.

La ofensiva se ve aún más endeble puesto que su mariscal de campo, Jimmy Garoppolo, los corredores titulares, Raheem Mostert, Tevin Coleman y el ala cerrada George Kittle se mantienen fuera del emparrillado, aunado al receptor Deebo Samuel, quien ni siquiera ha disputado algún centro en el año.

Se ha acusado acusado la falta de partidos de pretemporada como una razón para que haya más lesiones; sin embargo, algunos jugadores como el linebacker de los Potros, Darius Leonard, han negado que esto tenga que ver.

Apenas van dos semanas de partidos, pero los entrenadores en jefe y los gerentes generales ya están echando mano de la profundidad en su roster o se mantienen en la búsqueda de agentes libres para cubrir huecos.