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El Bayern Múnich y Sevilla disputarán hoy la Supercopa de Europa, que marcará el regreso de los aficionados a los estadios, aunque aún bajo la amenaza de la pandemia del Covid-19.

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Al igual que en Lisboa, en la fase final de la Champions League, el Bayern Múnich es el gran favorito en Budapest, frente a un Sevilla que viene de ganar sumar su sexto título en la Europa League.  

Pero, al contrario que en Portugal, las tribunas del nuevo Puskás Arena no estarán vacías: por primera vez desde mediados de marzo, un estadio abrirá sus puertas a nivel continental. 

El 30 por ciento de las 68 mil localidades del recinto fueron puestas a la venta, es decir, cerca de 20 mil  espectadores con los que la UEFA esperaba convertir este encuentro en una prueba para la tan esperada vuelta de los aficionados tras meses de puerta cerrada.

Pero, el coronavirus está lejos de haber sido vencido y el partido piloto es ahora más un partido del miedo, a pesar de las drásticas medidas sanitarias tomadas por los organizadores.

Como consecuencia, 800 aficionados del Bayern Múnich devolvieron sus entradas y sólo serán mil 300, según la UEFA; mientras que por el Sevilla viajarán 500 seguidores, de las 3 mil localidades inicialmente previstas para cada equipo.

En el tema deportivo, el Bayern Múnich está pendiente del delantero Robert Lewandowski, autor de 55 goles durante la temporada pasada y quien sufrió y golpe en el tobillo, que el martes sólo le permitió entrenar unos minutos. 

Aparte de eso, el club alemán parece estar listo, pese a la ausencia del héroe en Lisboa, Kingsley Coman, quien se encuentra en cuarentena tras haber estado en contacto con un positivo a Covid-19. 

El campeón de las ocho últimas ediciones de la Liga alemana llega al partido tras golear 8-0 al Schalke en el inicio de la presente temporada,  lo que le permitió llegar a 22 triunfos consecutivos desde febrero.

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Enfrente estará el Sevilla, que encadena 21 partidos consecutivos sin perder, pero sin apenas rodaje.

Los andaluces todavía no han comenzado su participación en la Liga española y esta será su primera gran prueba, tras tres amistosos.

El técnico Julen Lopetegui tendrá que hacer algunos cambios tras la marcha de jugadores como Éver Banega y Sergio Reguilón, quienes ayudaron a conquistar la Europa League.