Con la tecnología de Google Traductor

Mira

24, septiembre 2020 - 22:41

┃ José Ángel Rueda

Captura de Pantalla 2020-09-24 a la(s) 22.33.24

La barba de Fitzpatrick defendió su valía, el bigote de Minshew ni siquiera apareció. El veterano mariscal de campo de los Delfines de Miami salió en uno de esos días donde todo lo hace bien y comandó sin muchas dificultades la primera victoria de la temporada con un contundente 31-13. Los Jaguares quedaron a deber a la ofensiva y no fueron capaces de mantener el duelo de puntos.

Cuando todo mundo esperaba un bombardeo por parte de Ryan Fitzpatrick, los Delfines balancearon sus opciones y explotaron la carrera de la mano del corredor Myles Gaskin. Contra todo pronóstico, los visitantes corrieron para 138 yardas, situación que les permitió controlar el ritmo del partido.

¡Semana de terror en la NFL! Abundan los jugadores en la lista de lesionados

Miami movió las cadenas con soltura y ya en la zona roja mostró una efectividad pocas veces vista. Apenas le bastó a los Delfines la primera serie ofensiva para dejar claras sus intenciones. Fitzpatrick, con un balazo de tres yardas, conectó con Preston Williams para darle la ventaja a su equipo, una ventaja, por cierto, que se incrementó durante las siguientes series ofensivas sin que Gardner Minshew ni los Jaguares pudieran siquiera responder. Los Delfines liquidaron el partido de formas diversas. Primero, el corredor Jordan Howard mostró su eficacia en la línea de gol; posteriormente Fitzpatrick conectó con su ala cerrada Mike Gesicki y finalmente, con una carrera del propio mariscal, ya en el cuarto cuarto, que dejó sin opciones a Jacksonville.

ESCUCHA NUESTRO PODCAST ESTO|La nueva generación de mariscales de campo en la NFL

No fue una noche sencilla para Gardner Minshew. El quarterback llegaba como uno de los mejores de la Liga y no pudo con las expectativas. La ofensiva echó de menos al receptor D.J. Chark, quien fue descartado por problemas en la espalda. Sin su mejor hombre, a Minshew le costó ir profundo y no logró imponer sus condiciones, en gran parte también por la presión de los frontales de Miami, que lo capturaron en cuatro ocasiones y le robaron un balón dentro de su yarda 10.

El mejor jugador de los Jaguares fue el corredor novato James Robinson, quien terminó con 129 yardas totales e ingresó en dos ocasiones en la zona prometida.