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29, septiembre 2020 - 8:00

┃ Marco Montoya

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Para nadie es un secreto que llegar a octubre con un bullpen confiable es un gran alivio para cualquier manager. El número de carreras suele bajar y al final los relevistas son los encargados de bajar el telón en duelos cruciales. Después de lo visto en la campaña regular, dos novenas californianas lucen con la ventaja inicial en ese ámbito.

Atléticos y Dodgers llegarán a la hora de la verdad con los brazos más eficientes; Oakland tiene tres brazos con efectividad microscópica y variedad en el zurdo Jake Diekman, los derechos J.B Wendelken y Yusmeiro Petit, cuya labor consistirá en dejarle la mesa servida a Liam Hendriks, quien fue uno de los mejores cerradores, para que se encargue de finiquitar los juegos.

El amargo recuerdo de la eliminación en la ronda de comodines en 2019 ante Tampa Bay les dejó experiencia a los brazos de los A´s.

Por su parte, Los Ángeles mantienen la base que en años recientes ha titubeado en postemporada con Joe Kelly, Pedro Baez y Kenley Jansen; sin embargo, los pitchers Dylan Floro, Brusdar Graterol y Blake Treinen le dan equilibrio.

A Dave Roberts le gusta mandar a sus abridores a relevar si es necesario, por lo que tampoco sería extraño ver a Kershaw una vez más en los innings finales.

Casi a la par se encuentran los Medias Blancas. De ellos se habla mucho de su ofensiva, pero sin hacer tanto ruido cuentan con Alex Colomé, uno de los taponeros más rentables desde que llegó al equipo. El camino hacia él lo conducen Codi Heuer y Matt Foster.

Los patipálidos son una de las caras poco comunes de encontrar en estas instancias, por lo que una de sus debilidades podría ser la inexperiencia. El capataz Rick Rentería finalmente tuvo una temporada con récord ganador tras cuatro años en el conjunto y dirigirá su primera postemporada.

Otro cuadro que jugará en octubre por primera vez en varios años es San Diego. Los Padres repartieron a sus prospectos para fortalecerse en todas las áreas. Trajeron de Kansas City al lanzallamas Trevor Rosenthal, quien conoce la fase de eliminación tras sus años en San Luis. Antes de él estará Drew Pomeranz, cuya carrera como abridor parece haber terminado, pero jugó un papel vital en los últimos episodios sobre la lomita. Pierce Johnson finalmente se ha asentado en la novena y se le puede considerar como otro lanzador importante para el manager Jayce Tingler.

Tampa Bay pasó otro año con pocos reflectores; sin embargo, se mantuvo como un conjunto animador durante la temporada. Si bien su cuerpo de abridores genera cierta incertidumbre detrás de Blake Snell, las Rayas tienen un relevo para mantenerse en cualquier serie con Nick Anderson a la cabeza.

Del otro lado, los Cachorros poseen una rotación y bullpen que genera incertidumbre. Craig Kimbrel ha perdido el puesto de cerrador con Jeremy Jeffress y detrás de él lucen poco confiables sus compañeros. En el joven circuito, la baja de Roberto Osuna y el adiós de Will Harris dejaron mermados a los Astros, quienes se metieron a la siguiente ronda por la ampliación de boletos para este año.

Los Yanquis tienen una buena columna en Zack Britton y Luis Cessa, pero su cerrador Aroldis Chapman tuvo altibajos durante la campaña.

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