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Mira

30, septiembre 2020 - 8:00

┃ Yael Rueda

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En un momento tan duro como el que Pumas vivió en la semifinal de vuelta del Apertura 2018 ante América, lo único que resta por hacer a un entrenador de porteros es apoyar a su pupilo y tenderle la mano para que no se caiga anímicamente luego de recibir seis goles, eso fue lo que Marcello Capirossi hizo la noche del 9 de diciembre de 2018 al finalizar el enfrentamiento en el Estadio Azteca.

“Fue un partido atípico, marcó el rumbo de muchas personas, y nada, lo único que tocó fue que bajé a la cancha, estuve con Alfredo (Saldívar) en todo momento, uno como entrenador de porteros tiene que darle el apoyo a su jugador en las buenas y malas, mucho más en las malas, es cuando más te necesitan”, expresó el preparador de porteros en charla con ESTO.

“En su momento lo apoyé, se hizo el análisis de los errores, y a lo que sigue, no te puedes quedar estancado en situaciones así, recalcar que fue una situación muy atípica, Alfredo venía de tener un excelente torneo, lamentablemente pasó esto. Llevaba si no mal recuerdo ocho penaltis consecutivos hasta ese día del 6-1, así que son situaciones de juego que llegan a ocurrir”, explicó Capirossi.

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Marcello Capirossi ha vivido el Clásico Capitalino con ambos escudos y cada que llegaba el duelo entre Pumas y América tenía ganas de volver a enfundarse en los colores de su club para saltar al terreno de juego y poder ver acción en el trascendental duelo.

“Es muy especial, me tocó vivirlo de los dos lados, con América y defendiendo los colores de Pumas, me acuerdo que en su momento le decía a Moisés Muñoz, como acá con Alfredo, de las ganas de retroceder el tiempo, volverme a poner los guantes y vivir el ambiente que es único, lo mismo me tocó en reservas de ambos lados y son partidos que sí se viven de otra manera, como te digo, da la sensación de quererlos jugar, pero los disfrutas con el arquero que juega, es como estar a lado de ellos en la portería”, comentó.

Ahora, Capirossi se encuentra a la espera de que llegue una nueva oportunidad, pero por el momento se prepara con algunos cursos para estar actualizado y tiene la chance de disfrutar este encuentro desde una trinchera distinta.

“Lo disfruto ahora, lo veo, observo como lo viven ellos ya sin esa presión de que tengas que sacar un resultado, te enfocas más en los arqueros, por ejemplo, en ver los detalles de Óscar Jiménez en caso de que no se recupere Memo, ver cómo va a andar Talavera, te enfocas en otras situaciones y no tan metido viéndolo del lado de los colores de tu equipo”, sentenció.

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