Orlando.- Los Lakers ajustaron sus piezas a la defensiva y se aprovecharon de un errático Miami Heat para ponerse 3-1 en las Finales de la NBA, a uno del anhelado Larry O’Brien.

La escuadra angelina se impuso en el Juego 4 de la serie por 102-96, con LeBron James y Anthony Davis combinándose para 50 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias. El Heat contó de nueva cuenta con Bam Adebayo, pero una vez más echaron de menos a su estelar armador Goran Dragic.
El campeón del “Salvaje Oeste” se puso a sólo un paso de cumplir con la promesa que se hicieron tras la muerte de Kobe Bryant a inicio de año. Será hasta el viernes cuando volverán a verse las caras para el Juego 5 en la “Burbuja”.

EL JUEGO
La serie cambió tras la victoria del monarca de la Conferencia Este en el choque anterior. En Miami ya no sienten inferiores a su rival y volvieron a jugar de igual a igual, con una defensiva personal ante LeBron James y Anthony Davis. Y funcionó hasta cierto punto el plan de Erik Spoelstra.

El regreso de Bam Adebayo les dio fortaleza en la pintura, pero lejos de ella tuvieron un bajo porcentaje de efectividad a larga distancia. Los Lakers mejoraron a la defensiva y limitaron a Jimmy Butler a apenas 20 unidades, insuficientes para que su equipo soñara con dar el segundo golpe.

A lo largo de la contienda ninguna de las dos quintetas logró separarse a doble dígito, manteniédose cerca hasta los últimos minutos. Butler y Tyler Herro fallaron un par de intentos determinantes que los angelinos cambiaron por puntos en el otro costado. Al final no le jugaron en contra las 15 pérdidas a los pupilos de Frank Vogel, ocho de las cuales las cometió LeBron.

Los Lakers acabaron con un 44.3% de efectividad en tiros de campo, haciendo efectivos 35 de sus 79 lanzamientos de campo.
Miami se fue con cuatro jugadores por encima del doble dígito a la ofensiva, liderados por Butler con 22 y Herro (21). Adebayo regresó con 15 tantos y siete rebotes.

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