Fotos: AFP

Tradicionalmente Roland Garros es el Grand Slam que mejor se le da a los tenistas latinoamericanos, y la edición número 119 no es la excepción.

El hecho de tener al polvo de ladrillo como su superficie favorita mantiene el sueño en París de seis jugadores de la región, dos de ellos como singlistas.
Los argentinos Diego Schwartzman y Nadia Podoroska están en semifinales, cumpliendo con su mejor actuación en la arcilla francesa.

Petra Kvitova se enfrentará en semifinales de Roland Garros a Sofia Kenin

El “Peque” se metió por primera ocasión en su carrera a las semifinales de un “grande”, y tras dejar en el camino al número tres del mundo (Dominic Thiem) ahora intentará dar la campanada ante el 12 veces campeón del torneo (Rafael Nadal). A lo largo de la historia los argentinos ya han dejado su marca en la arcilla parisina, donde Gastón Gaudio fue el último en coronarse en el 2004, ganándole la final a su compatriota Guillermo Coria. Un año después Mariano Puerta perdió el juego por el título en el inicio de la “era Nadal”. Previamente, en la década de los 70’s, el histórico Guillermo Vilas se coronó en 1977 y perdió otras tres finales en París (1975, 1978 y 1982).

La sorpresa viene en la rama femenil con la presencia entre las cuatro mejores de Podoroska, ubicada en el sitio 131 del ránking de la WTA. La rosarina, de apenas 23 años, busca ser la primera latinoamericana en la historia en ganar Roland Garros. La más cercana fue la mexicana Yola Ramírez en 1960 y 1961 cuando perdió la final, pero se dio en la época previa a la era abierta.

También en los dobles hay presencia latina, encabezada por los número uno del mundo. La dupla colombiana formada por Robert Farah y Juan Sebastián Cabal están a un paso de llegar a la final del único Grand Slam que se les ha negado, y enfrente tendrán al brasileño Bruno Soares. Por su parte, en los dobles femenil aún se mantiene en carrera la chilena Alexa Guarachi.

Más allá de los jugadores que todavía están en busca de la gloria en París, hubo otros latinoamericanos que dejaron su huella en la presente edición. Renata Zarazúa rompió una sequía de triunfos del tenis mexicano en un Grand Slam después de dos décadas; el colombiano Daniel Galán se metió hasta la tercera ronda proveniente de la ‘qualy’; mismo camino que recorrió el argentino Federico Coria, hermano del finalista en el 2004.

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