Foto: AFP

Orlando.- Jimmy Butler cargó con todo Miami y le ganó el duelo individual a LeBron James para forzar un sexto juego en las Finales de la NBA.

El estelar alero del Heat se lo tomó personal y anotó los puntos importantes para darle la vuelta al marcador, decretado el 111-108 sobre unos Lakers que tendrán que esperar para volver a tener en sus manos el Larry O’Brien. La eliminatoria se pone 3-2, todavía a favor de los angelinos, pero con un rival que se niega a morir.

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Butler brilló con un ‘triple-doble’ de 35 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, mientras que LeBron acabó con 40 unidades, 13 rebotes y siete asistencias. Los Lakers tenían marca de 4-0 con el uniforme de “Black Mamba”, pero se acabó su invicto en el momento menos oportuno.

EL JUEGO

Erik Spoeltra se volvió a quedar sin Goran Dragic, por lo que el Heat intentó repetir la fórmula que les dio el único triunfo de la serie en el Juego 3. Forzaron el duelo individual entre Jimmy Butler y su marcador en turno, estrategia que les funcionó en una primera mitad donde lograron sacar ventaja de hasta 12 tantos.

El alero ni siquiera se sentó una jugada en el banquillo, forzándose el máximo para mantenerse con vida en las Finales. A la defensiva se emplearon con marcas personales y la agresividad de un duelo digno de los 90’s. Hubo mucho roce tratando de sacar de ritmo a los perimetrales angelinos; Anthony Davis se resintió de una lesión y Dwight Howard cometió una falta fragrante.

Butler se fue al descanso con 22 unidades, mientras que los Lakers tuvieron en LeBron a su jugador más destacado con 21. Los campeones del Este se olvidaron de los fantasmas del jersey en homenaje a “Black Mamba”, y por fin apareció Duncan Robinson. El francotirador de Miami se destapó con ocho triples en 12 intentos, dejando a su equipo en ventaja (88-82) a falta del último cuarto.

La presión ya estaba sobre la duela de la “Burbuja”, y fue hasta falta de seis minutos para el final que los Lakers recuperaron la ventaja de la mano de Kentavious Caldwell-Pope. Cinco puntos en fila los hizo soñar con la victoria, pero Butler se encargó de prolongar la serie. Y lo hizo por el camino más difícil, un mano a mano contra el “Rey” que terminó ganando. Él no falló, y James lo hizo en la última serie.

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