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10, octubre 2020 - 21:09

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El estadio Universitario de Nuevo León se ha convertido en una aduana infranqueable para cualquier equipo que lo visite en la Liga MX Femenil.

Tigres le pegó a América, le quitó el invicto, se reafirmó en el liderato general y de paso, llegaron a 45 partidos consecutivos en casa sin conocer lo que es la derrota.

Las Águilas fueron precavidas para meterse al Universitario, apostaron por plantarse bien atrás, pero ni así lograron evitar que las felinas les hicieran daño y aunque solamente fue un gol, con ese zarpazo de Belén Cruz bastó para decretar la victoria regia por la mínima diferencia.

Tigres Femenil se hace fuerte, confirmó su etiqueta de favorito al título y sigue en la búsqueda del rival que sea capaz de doblegarlas en casa.

América puso en riesgo total su invicto en el Guardianes 2020 al visitar a otra escuadra con estas condiciones en el certamen. Las Águilas se metieron al estadio Universitario para medirse a las líderes y una de las favoritas al título de la Liga MX Femenil.

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Tigres necesitaba los tres puntos para romper el empate en puntos con Chivas, su más cercano perseguidor en la clasificación general, por lo que desde el silbatazo inicial sus jugadoras salieron decididas a asumir el control total del juego ante unas Águilas replegadas, convencidas de que el mejor plan de juego era contener a como diera lugar el poderoso ataque regiomontano y posteriormente, intentar algún desdoble a velocidad en donde Gutiérrez, Espinosa o Campa hicieran de las suyas. Incluso, Marlyn realizó el primer tiro a puerta en un trazo largo que alcanzó a controlar en las cercanías del área para posteriormente disparar justo a la ubicación de la arquera Solis.

De a poco, la U de Nuevo León tomó el control del juego en su totalidad; Belén Cruz y Lizbeth Ovalle intentaban desequilibrar por sus respectivas bandas, mientras Katty Martínez y Stephany Mayor aguardaban ansiosas cualquier oportunidad.

Las felinas jugaban cada vez más en territorio azulcrema y exigían a una Renata Masciarelli que como podía se revolvía bajo sus tres postes para evitar la caída de su arco.

La constante presión regia finalmente vio resultados cuando Greta Espinoza recibió un trazo largo y frontal dentro del área azulcrema. La zaguera tigre quedó sin marca y ante la salida de Masciarelli, conectó de cabeza un servicio a segundo poste al que Belén Cruz llegó puntual para cerrar la pinza y ponerle el número a la casa. ¡Gol de Tigres!

Con el cerrojo americanista abierto, Tigres tomó todavía más confianza y apretó el paso con la intención de ampliar la ventaja antes del descanso, cosa que casi consiguen cuando Mayor le ganó en el uno a uno a Lozada en una pelota larga. Stephany vio adelantada a Masciarelli, trató de tomarla mal parada, pero Renata alcanzó a reaccionar para atajar sin ceder rebote.

Tras los primeros 45 minutos, daba la impresión de que el marcador le salía barato a América y que, por el contrario, Tigres se había quedado corto.

Con el complemento en marcha, el panorama se complicó todavía más para las de Coapa. No solamente tenían cuesta arriba el marcador, también se quedaron con una jugadora menos debido a que Marcela Valera vio dos tarjetas amarillas, la última por una barrida por detrás sobre Nancy Antonio.

Ante la urgencia, Cuellar modificó y por momentos, América respiró un poco de la presión de Tigres e incluso, estuvieron cerca de conseguir el empate.

La pelota parada estuvo a nada de ser la clave americanista cuando Jocelyn Orejel se sumó al ataque, aprovechó su estatura y en el área chica gano por aire, remató a segundo poste, pero sobre la línea Greta Espinoza evitó el tanto del empate.

El breve intento de reacción crema fue rápidamente apagado por Tigres. Las locales empezaron a tener un mayor control de pelota, le dieron una correcta circulación y aunque las llegadas no eran tan constantes al arco, tenían a raya a su oponente.

Lizbeth Ovalle se mostraba como la más insistente y probó a Masciarelli con un potente fogonazo dentro del área, pero esta reaccionó de buena forma para mandarla a un costado.

Con el correr de los minutos, América se diluyó. Ofelia Solís terminó por tener una noche tranquila.
Sobre la recta final, Roberto Medina refrescó su ataque con Natalia Gómez Junco, quien a su ingreso filtró un par de pelotas peligrosas que no encontraron un buen término debido a la intervención de las zagueras americanistas.

Al final, Tigres no goleó como había acostumbrado en su estadio, pero se consolidaron como las mandonas de la Liga MX Femenil y reafirmaron lo fuertes que son en su casa.

45 juegos y contando. Siguen en busca de las rivales que logren arrebatarles los tres puntos de su casa.

Mazatlán gana y sueña con liguilla

 

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