Foto: Ramón Romero

La seguridad que Humberto Hernández había mostrado en el arco del Atlante se disipó ante una Jaiba Brava. El “Gansito” no logró desplegar completamente sus alas y no llegó a un balón lanzado por José Ávila que iba directo hacia su poste, pifia suficiente para que el Tampico Madero se llevara los cuatro puntos a Tamaulipas, 0-1 marcador final.

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El Tampico Madero fue un equipo sumamente espinoso, no vino a la Ciudad de México para especular, lo hizo para llevarse al Golfo de México los cuatro puntos.

El equipo de Gerardo Espinoza supo hacer presión en el Atlante para quitarles la pelota y provocar peligro en la cabaña de Humberto Hernández. Desde la derecha llegó un centro raso, el “Cuba” Sánchez alcanzó a barrer y mandó la pelota al tiro de esquina. El centro fue pasado, nadie de la zaga logró cortar la pelota y ésta llegó a los botines de José Ávila, el 10 de la Jaiba Brava mostró las tenazas, la mató en el área, hizo una finta y sacó un disparo hacia el primer poste. Humberto Hernández atacó mal el balón, el lance fue insuficiente y cayó el gol de Tampico Madero. La pifia del Gansito le dio la ventaja a los tamaulipecos.

Al Atlante le costó galopar de la forma en la que suele gustarle, Vladimir Moragrega fue el hombre más incisivo en el ataque, su buen juego aéreo fue la cualidad más buscada por sus compañeros desde las bandas.

Moragrega tuvo un par de cabezazos, quizá el de mayor peligro fue gracias a un centro en pelota detenida que metió Luis García, Vladimir conectó en medio de tres defensores, mas el remate salió apenas por un costado ¡Tampico Madero se salvó!

El complemento fue mucho mejor en el terreno de juego. Atlante salió con una actitud completamente distinta, la charla en el vestidor funcionó, en la cancha se notó la intención de quedarse con la posesión e ir al frente, aunque esto permitió algunos espacios. El duelo se tornó de ida y vuelta.

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Un auténtico escopetazo salió de los botines de Ronaldo González, el impacto salió con mucha potencia, sin embargo, Joel García se estiró lo suficiente para mandar la oportunidad por encima de su marco. Con la inercia ofensiva en su favor, Mario García hizo modificaciones, Edgar Alaffita cedió su lugar para Lizandro Echeverría, cambio con la firme intención de encontrar el gol.

La oportunidad llegó de nueva cuenta con la táctica fija. Centro desde la pradera izquierda, Jonathan Sánchez ganó en el salto a su marcador, aunque el remate no fue correcto y el grito de gol se ahogó para los azulgranas.

No hubo oportunidad de más en la Ciudad de los Deportes, los cuatro puntos se fueron a Tamaulipas y Atlante hiló su segundo partido sin conocer la victoria.