Los Astros necesitaban una apertura de lujo por parte de Zack Greinke para prolongar su estancia en la Serie de Campeonato y el derecho respondió con seis sólidos episodios en el agónico triunfo 4-3 sobre las Rayas.

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José Altuve volvió a ser protagonista, pero esta vez sólo por su bat. El venezolano dejó atrás sus errores de los últimos dos partidos tras conectar el cuadrangular con el que iniciaron las acciones. Más tarde volvió a dejar claro que tenía identificados los lanzamientos de Tyler Glasnow con otro batazo profundo que se convirtió en un doble remolcador.

La ofensiva de Kevin Cash reaccionó de la mano de su mejor tolete en lo que va de la postemporada: Randy Arozarena. El cubano aportó a su cosecha para ser el Jugador Más Valioso de la serie con un bombazo por todo el jardín izquierdo que acabó con el hermetismo que mantenía el serpentinero de Houston.

Con la temporada en juego, los Astros sacaron el máximo provecho de los errores del abridor rival. George Springer no perdonó un lanzamiento que se quedó alto y la depositó en las tribunas.

Cuando su pitcher se metió en aprietos, el manager Dusty Baker ingresó al diamante para dejarle clara su confianza. Greinke desquitó su millonario salario; a pesar de tener corredores en los senderos, ganó el segundo round contra Arozarena a través del ponche. Mike Brousseau recibió la misma dosis. Por un instante desapareció el bateo oportuno que había caracterizado a Tampa Bay.

Siete abanicados consiguió el veterano lanzador; su actuación fue comparable a la que en años recientes solían tener figuras como Gerrit Cole y Justin Verlander.

Después de su salida, Cristian Javier se encargó de secar en par de innings a las Rayas. Ryan Pressly entró para conseguir un difícil salvamento debido a que un doble de Willy Adames empujó a Joey Wendle y puso en el aire la victoria. Al final un elevado de Yoshi Tsutsugo terminó el encuentro; la carrera del empate se quedó en tercera.

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Aún se ve lejana la hazaña para el conjunto texano, pero ya dieron el primer paso. A lo largo de la historia sólo una novena ha logrado recuperarse de irse abajo 0-3 en una serie: Boston en el 2004.

El dominicano Framber Valdez junto con Blake Snell repetirán el enfrentamiento entre serpentineros del juego uno. En aquella ocasión ambos brillaron; apenas permitieron tres carreras en total.