A un mes de que se reactivaron de manera presencial las actividades en las renovadas albercas del Centro Deportivo Chapultepec (CDCH), en el marco anti Covid-19, los nadadores han vuelto poco a poco a la práctica continua de esta disciplina, así como otros deportistas a las rutinas del gym al aire libre y a la academia de tenis. Todo ello en la modalidad de reservación de horarios. A pesar que, por ahora, la permanencia del semáforo naranja en la CDMX no permite el uso de vestidores, muchos socios se adaptaron e incluso durante los fines de semanas ya se encuentran disfrutando junto con su familia de los beneficios del deporte.

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“¡Tenemos las dos albercas llenas todos los días!” manifestó a ESTO, Jorge Noriega, jefe de servicios y por ende, parte medular en el emblemático recinto. Como se recordará durante los meses del confinamiento a consecuencia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, se remodelaron los recubrimientos de las piscinas, así como las calderas, según pudo comprobar este diario durante un recorrido el pasado septiembre al lado de Jorge Nicolín, director general.

Para brindar un servicio seguro se organizó un sistema de citas para que cada socio utilice sólo un carril de la alberca (hay ochos por cada una), con un máximo de 50 minutos en el agua: “Por ahora, las autoridades sanitarias aún no permiten el uso de los vestidores, por lo que cada nadador debe llegar con el traje de baño puesto, ducharse al aire libre, entrar a nadar y a su salida, volver a ducharse e irse a casa con el traje puesto. A pesar de ello, hemos ido incrementado cada semana el número de usuarios”, explicó Noriega Río.

“Las sesiones de natación duran 50 minutos, son escalonadas para que nunca se crucen los nadadores unos con otros y su permanencia aquí sea muy segura. Los horarios son de lunes a viernes de 7 am a 5 pm, mientras que sábados y domingos van de 8 am a 2 pm”, también expresó que los fines de semana se han incrementado al doble las visitas de las familias de sus socios, los cuales pertenecen al sector financiero nacional.

“Los vestidores se reabrirán hasta que las autoridades determinen que las condiciones en la capital del país son cien por ciento seguras para los usuarios y nosotros nos adaptaremos de acuerdo al color de semáforo epidemiológico y a lo que determinen los expertos sanitarios”, agregó.

En el CDCH se tomó la decisión de que para incentivar la práctica de las actividades que normalmente se realizan en el gimnasio cubierto; ahora, siguiendo las medidas sanitarias, decidieron que en las zonas de los dos frontones al aire libre, se realicen las rutinas de fuerza, guardando la sana distancia y bajo la guía de un máximo de dos personas por instructor, sin superar un máximo de 20 personas en el área, durante un tiempo máximo de 45 minutos para que de inmediato se pueda llevar a cabo la sanitización, antes del ingreso de otros usuarios.

Lo mismo acontece en las canchas de tenis, cuyos especialistas en la materia imparten sus rutinas a niños mayores de 12 años de edad, en sesiones de 50 minutos. En todas las zonas, desde la entrada principal hasta la salida, se cuenta con tapetes sanitizantes, gel, toallitas. Se toma la temperatura, se usa el cubre boca, en fin, se aplican todas las medidas indicadas por las autoridades de salud en la Ciudad de México. Además, continúan impartiendo rutinas de activación en sus redes sociales y a través de un código QR.

Cabe destacar de que si a su llegada al deportivo alguna persona presenta fiebre, de inmediato se bloquea el torniquete para que no pueda ingresar y sea trasladada a un servicio médico de un espacio abierto, para ser canalizada o en su caso trasladada en ambulancia, sin haber representado un riesgo de contagio.

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