POR ISAC CHÁVEZ

Luego de nueve meses y medio, el estadio Teodoro Mariscal volvió a abrir sus puertas al público. A pesar de la pandemia cientos de aficionados se dieron cita para ver de nuevo el rey de los deportes, una temporada atípica, donde solo el 40% del aforo se abrió al público.

Los protocolos de sanidad al ingreso del estadio estuvieron a la orden del día, cubrebocas y camisolas del equipo local, se vieron desfilar por las inmediaciones del estadio. Ya dentro los protocolos se activaron, el chequeo de seguridad y la toma de temperatura, además del boleto en mano fue el requisito para entrar al estadio.

En el interior del inmueble los aficionados observaron un cambio en las butacas y en los pasillos del mítico Teodoro Mariscal, pues algunas de ellas tenían cintas para bloquear su acceso y dar paso a la sana distancia.

Ya con todos los aficionados sentados en su respectivo lugar, las candilejas del estadio se apagaron y dieron paso a la fiesta de los fuegos artificiales y el vídeo de la temporada 2020-2021, recordando esas hazañas que el equipo de casa hizo en la temporada 2005, cuando se llevaron el campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico y la Serie del Caribe.

Al finalizar se dio paso para que los jugadores de Mayos de Navojoa y Venados de Mazatlán, fueran presentándose uno a uno, ante la afición que estaba deseosa de béisbol. Así pues, se lanzó la primera bola y se cantó el grito de ‘playball’, para iniciar otra temporada de béisbol.

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