POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

UN cartel muy bien rematado, tomando en cuenta los antecedentes en la Plaza México de los tres toreros anunciados, es el que la empresa del coso capitalino tiene ya anunciado para celebrar el próximo jueves 5 de febrero en punto de las 20 horas. El galo Sebastián Castella que en su sustitución por Manzanares abrió la puerta grande de manera cumbre; Octavio García “El Payo” que de igual forma salió en volandas con suma contundencia y Arturo Saldívar, que no se quedó atrás con una salida a hombros de aquella séptima corrida, ratificando su gran nivel. Tres triunfadores, tres conceptos diferentes, condimentos naturales que harán de esta velada algo inolvidable. Un cartel que no tiene ningún “pero”, porque hasta en cierta forma es una terna innovadora donde se observa ya el relevo generacional de los toreros mexicanos y extranjeros.
El hierro es todavía una interrogante, pero no desentonará de acuerdo a esta expectación y esperamos con toda fe que los toros, cual sea el hierro, se presten para el lucimiento y ayuden para que la noche sea histórica y se hable de la fiesta brava en todos lados, que mucha falta hace en la capital.
Es un manjar para la pupila ver torear a Castella, más ahora que retomó ese toreo sereno, sin premura, con la naturalidad que siempre le ha caracterizado, pero que en un punto de su carrera dejó no sé porqué. Este Castella brilla más, se saborea mejor su quehacer en el ruedo, pues así lo invita, es realmente sinfónica para la vista.
“Payo”, un concepto totalmente diferente, enciende fogones de paroxismo incluso en el polo norte. Es actualmente uno de los toreros mexicanos con la técnica más depurada, más señor ante los toros y más señoriales sus faenas. Es torero de palabras mayores de acuerdo a su propuesta taurina, raya en lo valiente, pero con una sapiencia increíble, admirable, que le ha valido hablarse de frente con los toros. Y vaya manera de correr la mano, combina un valor espartano con una artística poderosa.
Y no desentona en lo absoluto Saldívar, joven torero que si bien aún no madura por completo su tauromaquia, ha sabido dar los campanazos en fechas claves. Pero además es un coleta que sabe abandonarse al torear y siempre lo hace, pues no es cosa de ánimo, ya que no le hemos visto tardes donde deje algo para después. Su propuesta tiene un potencial extraordinario y estar en este cartel le será muy importante, pues un triunfo le subirá varios peldaños para irse acomodando como un torero más maduro, más señor.
Vaya que la terna no tiene objeción, para los que saben que será un gran festejo y para los que no, les invitó a que den su voto de confianza por este cartel, jamás se van a arrepentir de haber asistido a esta magna celebración. Y por favor, pero por favor, señores jueces, no la vayan a regar.