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Mira

26, octubre 2020 - 16:26

┃ EFE

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El Tottenham sobrevivió al empuje del Burnley (0-1) y se llevó el triunfo de un choque en el que casi no tuvo ocasiones y que decantó de su lado con un tanto en el último tramo del choque del coreano Heung-Min Son.

Los hombres de José Mourinho se enfrentaron a una salida complicada, ante un club necesitado de puntos para abandonar las posiciones de descenso y que dio más de un susto al Tottenham a lo largo de los 90 minutos.

El técnico portugués no podía permitirse otro pinchazo si no quería comenzar a descolgarse de los dos primeros, el Everton y el Liverpool, a cinco puntos de distancia antes del encuentro. Sin embargo, el Tottenham estuvo a punto de naufragar después de firmar un duelo gris.

Mourinho salió de inicio sin el galés Gareth Bale, a quien ordenó calentar en el minuto 48 para después dejarle sin jugar ni un minuto. También dejó en el banquillo a Sergio Reguilón, y a los argentinos Erik Lamela y Giovani Lo Celso, que saldrían al terreno de juego en el tramo final.

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Hasta el tanto de Heung-Min Son, el Burnley dispuso de varias ocasiones para marcar. En la primera parte, Ashley Barnes vio como se le anulaba un gol por fuera de juego y como el portero francés Hugo Lloris tuvo que intervenir en un disparo de Ashley Westwood.

En una de las pocas jugadas acertadas del cuadro londinense, apareció Heung-Min Son para marcar el único tanto del partido. Lamela lanzó un córner, Kane cabeceó la pelota y el jugador coreano prolongó el remate de su compañero para sellar un victoria sufrida del Tottenham, ahora en la parte alta de la tabla.

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