A. G. GONZÁLEZ
FOTO: JUAN RAMOS

AL momento de hacer la comparación entre los números por sus primeros tres partidos de Liga al frente del América y el panorama que se generó en torno a su llegada y estilo de juego, Gustavo Matosas tiene un importante déficit y una deuda que saldar para no generar más intereses. Nada que el técnico uruguayo no sepa.

Curtido por lo que pueda haberle sucedido en el pasado, Matosas refiere al momento que viven las Águilas como un espacio de acomodo entre las ideas y los hombres. Y se pone de frente a las críticas sin necesidad de querer sacarles la vuelta “y si quieren buscar un culpable, siempre será el entrenador”.

Así lo entiende y así lo vive. Sin hacer drama de más o irse de la boca en busca de algún otro personaje o situación como para descargar las frustraciones por lo que no ha podido lograr en su inicio de proceso al frente de un club como el América.

De cara al partido contra los Tigres, “veo bien al grupo, a veces un poco ansioso porque las cosas salgan como se quiere. No es un capricho hacerlo funcionar como espero, es lo que me gusta y lo que el hincha espera, estoy en el camino de lo que espero”. Desde que aceptó tomar el cargo, Matosas sabía que podría no tener el inicio de torneo de cenicienta que se planteó alrededor del equipo y sus refuerzos. Pero entonces no se volvió loco y ahora tampoco pierde los estribos, seguro de que puede remediar lo que ha fallado.

“Las críticas no son duras porque es un trabajo con mucha exposición, porque todos esperamos ganar los partidos. Las críticas han sido por el comienzo de un equipo que se espera que gane todos los partidos”, explicó.

“Sí, en esta oportunidad no he sido tan crítico conmigo porque llevo cuatro partidos, analizaré a la mitad del torneo porque hoy me parece que es prematuro”.

El uruguayo ha trabajado en “volumen” de juego y la definición en las jugadas que hace frente al marco rival. Han sido al menos 50 en los primeros tres partidos disputados en el Clausura 2015, aunque tampoco, dijo, va a descuidar la zona de seguridad, en la que se genera mucho del futbol de cualquier equipo.

Matosas confía en que su trabajo sacará adelante el proyecto que inició hace unas semanas y no cree en aquello de que la tensión que se acumula pueda desestabilizar a un grupo que ha buscado se mantenga tranquilo para evitar cualquier tipo de situación fuera de la cancha.

Señaló que ante los Tigres, tienen una buena oportunidad de revertir buena parte de lo que acarrean hasta estos momentos y no solamente por conseguir los tres puntos en disputa, sino porque jugar de la manera que pretende ante un equipo como el de Ricardo Ferretti, les daría bonos especiales para con sus seguidores.

Del entrenador felino y la manera en que le gusta jugar al futbol –que no tiene nada que ver con la de Matosas-, señaló que solo tiene palabras de agradecimiento y deja las posibles críticas para otros.

“Todos los sistemas son válidos y se acomodan a las circunstancias de los equipos. El Tuca siempre ha sido amable conmigo desde que llegué y es un placer encontrarlo”, señaló.

En todo este tema que se le ha generado al entrenador de las Águilas, lo único que quiso dejar claro para sus aficionados, jugadores y directiva, es que no renunciará a sus ideales debido a que “ganar como sea para mí no aplica, si un día se da bueno, pero como sistema no porque estaría haciendo mal mi trabajo”.